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La final de la NBA y el título de los Bucks puso punto final a la temporada y con ello se abren las puertas a los rumores por doquier de traspasos y contrataciones. Sin dudas que unas de las figuras que será vedette en esta off season será Chris Paul, tras su gran campaña con los Suns demostrando una vigencia absoluta a sus 36 años.

Las opciones de Paul serán muchas si así lo necesita o serán solo dos si es que quiere definir rápido la cuestión. La primera es quedarse en Phoenix, CP3 tiene la opción de jugador en este último año de contrato y si busca intentar nuevamente con los Suns ir por el título su paga no estaría nada mal con 44 millones de dólares.

Por otro lado se sabe que los Lakers están a la caza de su Big Three y casi como una casting de elección van mirando a que jugador tentar para sumarse a LeBron James y Anthony Davis en busca de un nuevo anillo, quizás el camino más corto para aquel que decida sumarse a la aventura. Chris Paul es el número uno en esa elección, es vox populi que lo quieren en Los Ángeles y CP3 no vería con malos ojos sumarse a esa franquicia y darse el gusto de jugar con su amigo LeBron.

Sin embargo está la cuestión de saber cuan marcado a fuego quedó en Arizona, con la ciudad y el equipo de Phoenix habiendo alcanzado sus primeras finales de la NBA con un Devin Booker que se transformó en superestrella y un DeAndre Ayton que aprendió a dominar su posición y va en camino a consolidar todo lo que se esperaba de él. Su amigo Monty Williams en la banca es otra arista importante para la decisión de Chris Paul que deberá sentarse en los próximos días a definir su futuro y que camino buscará tomar para llegar al tan ansiado título.

Tener a CP3, junto con LeBron y Davis equivaldría a un campeonato NBA dijo Magic en su cuenta de twitter hace unos días y si lo dice el emblema de los Lakers habrá que escucharlo para volver a estar en la pelea y deja atrás los tiempos de lesiones constantes.