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“No estamos aquí solo para entretener, también tenemos una voz”, expresó Jaylen Brown uno de los jugadores más activos en cuestiones sociales del mundo NBA.  Con esa frase del goleador de los Celtics como contexto, los jugadores de Boston salieron a entrenar en la jornada del sábado con remeras negras que tenían una inscripción en naranja que decía: “We are BG” (somos BG, las iniciales de Britney Griner).

Esta movida fue organizada por el sindicato de jugadores y llevada adelante por Grant Williams como cabeza visible de los Celtics, a lo cual todos sus compañeros no dudaron en utilizarla y dar su mensaje al respecto de lo que pasa con la jugadora de la WNBA, detenida desde el 5 de marzo en Rusia, acusada de tráfico de drogas.

“Es extremadamente duro ver por lo que está pasando. Estamos todos juntos para apoyarla e intentarla traerla de vuelta a su familia”, sostuvo Jayson Tatum.

"Como colectivo queríamos salir y mostrar nuestro apoyo a Brittney Griner. Sentimos que ya basta", enfatizó Brown.

La delicada situación de Grinner se agrava por el tiempo que lleva y Rusia se mantiene firme en ceder en los pedidos de liberación y a cabio está negociando por un preso ruso que está en Estados Unidos, un traficante de armas llamado Viktor But.

La jugadora ya lleva casi cuatro meses de cárcel, luego de la detuvieran en un aeropuerto de Rusia con cartuchos de aceite de hachís para utilizar con vapeadores. Griner en la temporada baja de la WNBA, como tanta otras, viaja a Europa para jugar en la liga rusa y en la Euroliga, ganando mucho más dinero del que obtiene por jugar en la NBA femenina, un detalle que está en discusión por estos tiempos, donde la diferencia de los sueldos entre los jugadores y las jugadoras es abismal desde todo punto de vista.