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Antohny Bennett tenía toda la narrativa de su lado. Número uno del draft de 2013. Primer canadiense en ser elegido en esa posición. Un gran jugador en la NCAA que parecía que podía triunfar. Las primeras críticas hacia el jugador era que estaba gordo y que no estaba bien en la pretemporada. La primer temporada del ala pivote fue muy mala. Promedió 4.2 puntos en 13 minutos siendo esta la tercer peor marca en la historia de un primer pick.

Al finalizar esa temporada fue traspasado a Minnesota, donde logró su mejor temporada en cuanto a anotaciones ¿Cuántos puntos de media hizo? ¡5. 2! Ya se notaba que Bennett no era tan bueno como se creía. Esta vez, al terminar el año de juego, fue cortado por los Wolves y se mudó a su país para jugar en Toronto. En Canadá duró cinco meses hasta que fue, nuevamente, cortado tras 19 partidos con el equipo oficial y algunos en la G-League. En julio de 2016 fue contratado por los nets. ¿Y adivinen qué? Echado luego de 23 partidos en Brooklyn más otros en el equipo de la Liga Gatorade.

Luego de estos fracasos pasó al Fenerbahce, lugar donde no llegó a promediar dos puntos por partido. Tras ese año volvió a la G-League hasta 2019, año en el cual Rockets le ofreció un contrato no garantizado pero por una lesión decidieron cortarlo. Hoy, el chico 27 años, se encuentra sin equipo.