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La Ventana FIBA dejó un saldo de una victoria y una derrota. Una caída inesperada, que deja un saldo angustiante para el presente del básquet nacional, o al menos para preocuparse. Con ello no podemos dejar de pensar en el futuro y en sus protagonistas. Cinco de los citados son menores de 23, seis si incluimos a Juani Marcos que tiene esa precisa edad. Hoy sus roles en la selección son de eso, jugadores de rol. 

Hay que hacer una salvedad nuevamente con Juani Marcos, quien dio un claro paso adelante en la consideración, quien sumó conduciendo y tomando el balón mucho más que el resto de sus jóvenes compañeros. En el primer partido, Juani debutó y fue el remplazo natural de Facu Campazzo, sumó 15 minutos, 2 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 2 robos. En el segundo estuvo por 10 minutos e hizo 3 puntos, un rebote, una asistencia y un robo.

Otro adelantado en la consideración es Juan Fernández, el vínculo entre él y Juani es claro, el rodaje competitivo en la ACB. Juan tiene 21 y en el primer juego dio 14 minutos, 5 tantos, 2 asistencias y un rebote. En la derrota, sus deberes se elevaron a diferencia de los de el base rosarino, disputó 17 minutos, anotó 7 puntos y bajo 2 rebotes.

Un paso más atrás (en tiempo jugado), están Gonzalo Corbalán y Bressan, de 21 y 22 años, los Gonzalos jugaron 3.26 y 5 minutos, respectivamente, en la victoria. Solo Bressan sumó puntos (2), además de 2 rebotes. En Chile los minutos de ambos se redujeron, Corbalán pasó a 3 .01 y Bressan a 2.20. Por último, los más peques, Juan Bocca y Lucas Giovanetti, ambos perimetrales de 18 años. En el primer duelo ambos vieron 0.54 segundos y en la derrota no jugaron. El desarrollo paulatino es algo claro y evidente, con grupos delimitados en edades, ligas y minutos dados.