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Con un movimiento brillante, Steve Kerr y Draymond Green cambiaron el panorama en la serie de primera ronda de los Golden State Warriors contra los Sacramento Kings. Los Kings no han encontrado la manera de frenarlo, por lo que los Warriors ahora se ven con la chance de ganar 4-3 una serie que perdían 0-2 y parecía sentenciada. Y ni hablar que estaban hasta 3-2 en su cancha para cerrar la serie en 6 juegos, pero se escapó por imprecisiones en ambos costados.

Antes de la victoria de Golden State en el cuarto partido, Kerr y Green decidieron conjuntamente que el alero estrella saliera del banquillo. "Hay muchos jugadores que se sienten con derecho a jugar", dijo Green a los medios después de la decisión. "Nunca quiero llegar a ese punto en mi carrera en el que me siento con derecho a algo. A esos tipos no les va bien al final". El resultado fue espléndido: los Warriors empataron la serie a dos y encima se robaron el crucial Juego 5 en Sacramento, de visitante (algo rarísimo para este equipo) y estuvieron cerca de ganar en 6 partidos.

Sacar a Green del banquillo y meter a Jordan Poole fue una decisión magistral y posiblemente el punto de inflexión en esta serie para el Juego 7, si Poole puede vovler a tener un poco de eficacia desde el rango (1/7 en el J6). Aunque Poole ha sido irregular en el tiro, el espacio y la capacidad de finalización que proporciona abre la cancha para el resto del equipo, especialmente con la falta de protección del aro de los Kings. 

Sacramento no tiene respuesta a cómo defender la alineación de Stephen Curry, Poole, Klay Thompson, Andrew Wiggins y Green/Looney. Sabonis, especialmente, está siendo expuesto en defensa y ayer salió por 6 faltas en el partido, algo que gracias a Malik Monk no fue negativo para Sacramento, que retomó su ventaja de localía.

Más allá del resultado adverso para los Warriors anoche, fue sólo un mal partido de los 6 que llevan en esta serie. Jugar de visitante les cuesta horrores, eso sí, y por ello los Kings ahora tienen una ventaja que deberán aprovechar como nunca. Golden State sucumbió ante la presión. Jordan Poole contrarrestó el juego pasado. Sin embargo, pese a todo lo malo de esos 48 minutos, los Warriors están en un Juego 7 (y no eliminados en 4 o 5 partidos) gracias a esta innovadora idea.