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Facundo Campazzo vive lo que la gran mayoría de los jugadores de básquetbol del mundo desearían vivir: jugó en la NBA los dos últimos años y lo quieren los equipos más poderosos de Europa. Sin embargo, a veces las realidades personales no se asemejan demasiado a la ilusión de los demás. Y este es un caso. 

Campazzo jugó las dos últimas temporadas en la NBA con los Nuggets, sin tener mucha participación en la última media, se convirtió en agente libre y, al día de hoy, no tiene una oferta concreta para volver. Se supo que Dallas Mavericks se colocó al frente en cuanto a las chances de ser su posible destino, pero todavía sin avances. Antes de ayer comenzaron los training camps de los equipos, por lo que las últimas definiciones de roster todavía están en veremos. 

Para tener una idea de lo que decimos. El año pasado, entre el 28 de setiembre y el 18 de octubre, día previo al comienzo de la temporada oficial 2021/22, entre los 30 equipos de la NBA hubo 102 firmas de contrato y otros tantos de cortes. Es decir, es la etapa más prolífica en cortes y firmas de contratos, por lo que es donde Facu tendrá mayores chances de alcanzar un acuerdo, si es que existe ese interés. 

El tema es que, al mismo tiempo, Europa ya tiene sus plantillas casi cerradas, ya comenzaron los torneos de pretemporada, hoy arranca la acb y eso hace que se genere un estado de ansiedad general en el que pareciera que si espera en un lado, se pierde en el otro, y si se define por el otro, no estará cuando se puede abrir la NBA. Dura situación, más cuando los interesados en Europa se llaman Real Madrid, Fenerbahce y Anadolu Efes. 

¿Cómo es la situación de Facu entonces? En parte, dependerá de él y de cuánto esté dispuesto a esperar esta chance NBA. Seamos optimistas y pensemos que Dallas u otro equipo le ofrece un contrato. Campazzo tiene 31 años y, aunque salga esa chance, el acuerdo no será mayor a los 4 millones de dólares por un año. De eso le quedará la mitad, y deberá seguir pagándole al Madrid su cláusula de rescisión, de la que le queda una buena parte. 

Para que económicamente esta opción le salga bien, tendría que fichar en un equipo NBA, tener un gran año, y que en el próximo alguien le ofrezca un nuevo acuerdo por, ¿10 millones? Suena poco probable hoy, pero así y todo, de esos 10 le quedarían 5-6, y tendría que seguir pagándole al Madrid. Ya en vía de cumplir 33 años. 

Si hoy Facu toma la decisión de ir al Madrid, podría negociar un excelente contrato y probablemente anular o achicar los pagos por la rescisión de cuando se fue. Y, más importante que todo eso, jugar a alto nivel en Europa y volver a ganar títulos, un detalle que muchos no tienen en cuenta pero que, cuando un jugador se va a la NBA, habitualmente pierde (salvo Ginóbili y, en menor medida, Oberto, le pasó a todos, desde Delfino a Scola, Nocioni, Prigioni, etc). El Madrid necesita un base como el agua, y si es Campazzo, le cierra por todos lados. Por algo no fichó a nadie aún, cuando se suponía que iría por Lorenzo Brown.

También tiene la chance de ir a otros contendientes a la Euroliga y a sus respectivos torneos nacionales, como Fenerbahce o Anadolu Efes, ambos de Turquía. El Efes es el bicampeón de la mayor competencia del continente y se le lesionó Larkin, que tendrá para varios meses afuera. Y el Fener se armó muy bien con la llegada del griego Dimitrios Itoudis. 

La cuestión es que no hay una verdad única y las decisiones de este tipo siempre son muy difíciles. Lo que seguro no sería aconsejable que pase es que Facu juegue poco en un año previo al Mundial. Está en su plenitud como jugador y todos esperamos verlo en la cancha, haciendo lo que sabe, en un lugar donde valoren justamente eso. Ya sea en la NBA o en Europa.