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Donovan Mitchell nació en 1996 en Nueva York y en sus años de adolescencia ya mostraba su gran nivel como jugador de básquet. Durante la secundaria comenzó en Connecticut y luego pasó a New Hampshire. En 2014 dio sus primeros pasos en la NCAA jugando para Louisville. Su calidad lo hizo erigirse como uno de los mejores en el básquet universitario y solo permaneció dos años en dicha competencia, en 2017, al finalizar la segunda temporada, se declaró elegible en el draft de la NBA.

El draft del 2017 tuvo a Markelle Fultz como el número 1, detrás Lonzo Ball y más atrás Jayson Tatum. Donovan Mitchell fue elegido en la posición 13 por parte de Denver Nuggets pero decidieron traspasarlo a Utah Jazz a cambio de Tyler Lydon, que había sido escogido 24° en el mismo draft, y de Trey Lyles, a quien habían elegido en el 2015 en el puesto 12.

En ese equipo de los Nuggets ya estaban Nikola Jokic, Jamal Murray como principales estrellas. Además contaban con Will Barton, Gary Harris, Paul Millsap, Mason Plumlee, Juancho Hernangómez, entre otros. Y el equipo, que ya era dirigido por Michael Malone, tenía problema con sus internos por eso intentó reforzar esa zona con el cambio.

Los cambios no aportaron mucho: Lyles, que tenía más experiencia, tuvo una aceptable temporada inicial y en la segunda bajó un poco su rendimiento antes de partir rumbo a San Antonio Spurs. Por parte de Lydon, también jugó dos temporadas en los Nuggets y en ambas apenas sumó 26 partidos, luego continuó su carrera en la G-League.

Con el diario del lunes, viendo la gran figura que es hoy Donovan Mitchell, con lo poco que rindieron los recambios para Denver y con la elección en el draft del 2018, que fue Michael Porter Jr, se podría haber formado un gran equipo para los Nuggets.