DeMar DeRozan, el jugador vintage de la NBA
10:30 09/09/2021 | Es uno de los reyes del mid range y cada vez es más creador de juego. En una liga a base de triples, el ex Spurs subsiste con su sello.
Nacido en Compton, una ciudad de California donde lo estrafalario hollywoodense estaba fuera de lugar y para crecer en un lugar hostil, la simpleza era la que iba asegurar cada paso en busca de la salvación. Así fue que DeMar DeRozan comenzó a jugar al básquet en el high school de la ciudad primero, en la universidad de USC, hasta llegar en el 2009 a la NBA.
Su juego siempre se mantuvo a raja tabla con un slogan que bien podría ser "la espectacularidad de lo simple". Como si fuera un jugador de la vieja escuela de las medias altas y las botitas de lona, DeMar DeRozan hace un culto al tiro de media distancia o mid range (disparo a cuatro o cinco metros del aro).
El tiro de tres puntos es una regla inventada en 1979 y desde entonces se ha ido usando de a poco, pero jamás tanto como ahora y gracias al talento de jugadores como Stephen Curry, Klay Thompson o mismo James Harden cuando estaba en Houston, tomar un triple es casi una obligación antes que atacar el aro e ir por dos puntos.
A lo largo de sus doce temporadas, ni por asomo DeMar se ha destacado lanzando desde la medialuna de tres puntos, su juego en Toronto ha sido penetrar una y otra vez y cuando no se podía llegar hasta el aro, el tirito corto fue lo que le dio de comer y lo posicionó en la liga. No obstante cuando la defensa tomó nota y vio que el triple no estaba en el menú de DeRozan se lo otorgaron y allí a ciencia cierta no se sabe si el escolta intentó transformarse en un especialista y no pudo o bien mejoró otras cualidades como lectura de juego y creación para darle más herramientas a su ofensiva.
Según contó el propio protagonista hace poco en una charla de básquet con Gilbert Arenas en el programa No Chill: "Hay una cosa que odio es que la gente dice que no sé disparar triples y la diferencia es que yo elijo no disparar triples. Me refiero a que como si siempre hubiera sentido que podía llegar a mi lugar, alcanzar el aro, conseguir una falta o hacer una jugada para otro, un tirador natural por ejemplo"
"Quiero decir que si no me estás impidiendo hacer en lo que soy bueno ¿Por qué voy a disparar de tres puntos o hacer lo que los demás están haciendo? Es mi conocimiento de básquet y la comprensión que tengo de él. Igualmente esto que digo no es para desmerecer a aquellos que sí lo hacen, es una cosa hermosa como lo hacen Steph (Curry) y algunos otros, pero no significa que porque ellos lo hacen yo debería frenarme en la línea de tres y lanzar. No es que no pueda hacerlos, elijo no hacerlos porque hay mucho más en el juego y que siento que podría hacer", agregó.
En la última temporada y marcando su cambio de filosofía en San Antonio, DeMar anotó apenas 19 triples en la temporada sobre 74 intentos, su máxima cantidad en las tres campañas con los Spurs y dejando entrever que su juego pasó más por la creación y sus 6.9 promedio de asistencias es una muestra del salto de calidad en ese apartado del juego.
En su etapa con los Raptors donde fue figura estelar, casi que desde el principio, rindió con creces, pero nunca pudo superar la pantalla LeBron James como para acceder a una final de la NBA. En ese ínterin de intentos, DeMar buscó expandir su rango de tiro y por ejemplo en la temporada 2017, la última siendo un Raptors, tomó 289 lanzamientos de triples y convirtió 87, alcanzando un 31 por ciento de eficacia cerquita de su mejor registro de 33 en la temporada 2015/16. Justamente en dos de los tres años en los que superó el 30 por ciento de aciertos, fueron en las que más probó (en la 2016/217 tiró 289 y en la 2013/14 tomó 201) , pero sus números para nada fueron grandilocuentes, aunque se avizoraba que podía ver una mejora cuando se lo propusiese.
Luego llegó el canje a San Antonio y su juego fue otro. La creación fue lo que necesitaban los Spurs y DeRozan se ocupó de agregarle a su repertorio la lectura de juego y de pase, no por nada en sus tres torneos en el elenco de Texas tuvo sus mejores números en asistencias por con 5.6, 6.2 y 6.9.
En su tabla de lanzamientos en la última temporada, casi como una constante en su carrera, los números destacados son los cercanos a la canasta, el famoso mid range y los libres, un punto muy alto a lo largo de su estadía en la NBA. Solo en su temporada rookie no llegó al 80 por ciento con un 76.4 y en su año despedida de San Antonio obtuvo el máximo de sus doce temporadas con 88 por ciento, algo muy destacable para lo mucho que visita la línea con 7.2 por juego.
Chicago será su nuevo destino, en un equipo que cuenta con un perímetro de los mejores de la liga junto a Lonzo Ball, Zach Lavine y Coby White, más Nikola Vucevic en la zona pintada. Será un lindo experimento para seguir y DeMar aclaró de acuerdo a su forma de ser que en los Bulls se ocupará de dar lo que el equipo necesite de él sin muchas pretensiones."Voy a salir y a hacer lo que el equipo necesite de mi, nunca fui un jugador de decir 'voy a hacer esto'. Siempre trato de adaptarme al juego y entenderlo para usar mis experiencias, hay veces que me necesitan en un rol más anotador y otra más creador. Hay muchos elementos para explotar, es como que empiezas a manipular el juego a medida que envejeces", explicó.
Cada uno con su formas, cada uno con su estilo y si bien DeMar DeRozan no pudo darse el lujo de jugar una final de la NBA, su estilo de juego, su templanza y madurez hace que sea un jugador codiciado por muchas franquicias y Chicago es un desafío mayúsculo para el escolta californiano que como tantos otros buscará poner de pie a los Bulls tras años largos sin resultados positivos.
DeMar DeRozan y la esencia del básquet jugado de manera simple.
Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En twitter: @osoresmauro
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