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Milwaukee Bucks entró a esta off-season con una certeza: si quería conservar a Giannis Antetokounmpo, debía moverse agresivamente en el mercado para potenciar el plantel y encarar la temporada 2020/21 con serias aspiraciones al campeonato. Lo ha hecho: en la madrugada del martes, adquirió tanto a Jrue Holiday como a Bogdan Bogdanovic.

Según información de Adrian Wojnarowski, por el primero ha tenido que pagar un costo elevado: Eric Bledsoe, George Hill y cinco rondas del Draft (tres primeras y dos con posibilidad de swap) a New Orleans Pelicans. Sin embargo, gana a uno de los jugadores más productivos que tiene la NBA en ambos costados de la cancha y cubre así la necesidad de contar con otro generador de juego probado más allá del griego. El californiano tiene la posibilidad de declinar su opción de jugador al finalizar la 2020/21 y convertirse en agente libre, por lo que los resultados en esta campaña serán vitales.

Al mismo tiempo, a través de un sign and trade, se hicieron de los servicios del tirador serbio (más Justin James) a cambio de Donte DiVincenzo, Ersan Ilyasova y DJ Wilson, que jugarán en Sacramento Kings. ¿Qué ganan con esto? Una evolución notable en dos aspectos: el triple y la creación. Bogdanovic promedió un 37,% de acierto con 7 lanzamientos externos intentados en la 2019/20 y supo ser, por muchos momentos, el point guard de su equipo. Ante la partida de los tres bases (Bledsoe, Hill y DiVincenzo) que tenía, los Bucks adquirieron buenos valores en la gestación.

De esta manera, la gerencia de Milwaukee juega un All-in para convencer al dos veces MVP de la temporada regular que firme una extensión de contrato antes del 22 de diciembre y se una a la institución por los próximos cinco años a través de un Supermax. Ganar ya es lo único que les interesa a los dirigidos por Mike Budenholzer y lo han demostrado con estos movimientos.