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Mucho antes de convertirse en una leyenda de la NBA y pasar dieciséis temporadas con la camiseta de los San Antonio Spurs, Manu Ginóbili ya era una estrella del básquet FIBA. Había alcanzado un subcampeonato mundial con el seleccionado de la Argentina y era, probablemente, el jugador más determinante en Europa, en donde había alzado una Euroliga y el MVP de las Finales. Sin embargo, cuando recién llegó a la franquicia de la NBA, hubo alguien que dudó de sus chances de mantenerse en el equipo: Tim Duncan.

"Conocí a Manu en los campus previos a la temporada 2002/03. Vino y se presentó diciendo que era Manu Ginóbili y que estaba con los Spurs. Yo lo miré y pensé: 'No, no lo estás.' Creía que iba a ser uno de los tantos experimentos que Pop (Gregg Popovich) traía al equipo", confesó el ala pivote durante el documental centrado en la historia del Big Three que produjo NBA Entertainment en 2014. Los cuestionamientos de Duncan eran bastante marcados. Lo demostró en una entrevista realizada en el Media Day de ese mismo año: "Tenemos a Ginóbili que es el mejor jugador extranjero... supuestamente. Es un gran hallazgo, supuestamente."

Finalmente, el argentino fue capaz de convencer no sólo a su compañero sino a toda la organización de que estaba listo para la competencia estadounidense. Poco a poco, se transformó en una pieza vital en el funcionamiento del equipo y juntos ganaron cuatro campeonatos entre 2003 y 2014. Ellos dos y Tony Parker conforman el trío con más victorias en la historia de la liga. Gran manera de despejar las dudas.