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Aguacateros de Michoacán, bajo la conducción de Nicolás Casalánguida, se quedó en las puertas de la final de la LNBP 2019/20. Tras una gran temporada y un extraordinaria experiencia profesional, el entrenador argentino charló con Básquet Plus sobre todos los aspectos que profundizo este año en México. ¿El futuro? Está en veremos, pero por lo pronto la institución le expresó el deseo de continuar con el mismo proyecto.

- ¿Qué balance hacés de tu primera experiencia en el extranjero?
. El balance de la primera experiencia dirigiendo en el exterior es sumamente positivo, cumplimos los objetivos institucionales y superamos las expectativas, dado que el equipo fue uno de los últimos en armarse y no había tantas opciones de jugadores nacionales en el mercado. Desde el comienzo de la temporada estuvimos entre los mejores tres de fase regular. El equipo tuvo pasajes buenos en el inicio, pero encontró el mejor rendimiento un mes antes de llegar a los playoffs. Hicimos cambios que nos fortalecieron y en los cruces nos tocaron dos candidatos al título. El primero fue Capitanes, que era el último campeón de conferencia y un equipo que ya estaba muy ensamblado por haber jugador mucho tiempo juntos. Pudimos ganar la serie 4-1 y después enfrentamos al mejor récord de la liga, Soles de Mexicali, que fue el equipo más consistente del torneo. Si bien llegamos a estar 3-2 en la serie y la pudimos haber ganando de local, perdimos un juego en casa en un suplementario increíble y nos ganaron en el séptimo. Estuvimos muy cerca del título y de clasificar a la Champions Américas, lo que hubiese sido magnífico. De todas maneras la organización está muy contenta, fue su mejor posición en la historia desde que está en la competencia.

- ¿Qué aprendiste?
. Aprendí a conducir un equipo en una liga donde no conocía en profundidad los matices y la idiosincrasia de un país en el que el juego tiene características distintas. Establecer el modelo de trabajo tuvo más complicaciones y adaptaciones que lo que era habitual para mi. Por primera vez tuve 7 extranjeros estadounidenses, 4 mexicanos y 1 argentino, donde los 12 eran mayores, sin jóvenes. Fue un aprendizaje el proceso de adaptación a la liga, al sistema de competencia, donde hay que dirigir más de lo que se entrena, y también fue nuevo para mí tener que comunicarme en inglés en entrenamientos, charlas y partidos.

- ¿Qué potencialidad tiene la liga mexicana? Si bien maneja grandes volúmenes de dinero, la temporada todavía es corta y siempre se ha hablado que le faltaba nivel táctico.
El potencial que yo le veo a la liga es muy grande, los equipos tienen el poderío económico, la infraestructura y la logística de viajes. La audiencia de público en las canchas es muy bueno, en todos los playoffs que jugamos estuvieron todos los boletos vendidos y por streaming había miles de espectadores mirando los juegos. A nivel de entrenadores la liga, según me dicen, ha evolucionado mucho. Tuvo 8 entrenadores puertoriqueños, 3 españoles, alguno de ellos con pasado ACB y otros que han conducido selecciones nacionales. Hubo más de 10 jugadores que jugaron el último mundial de China, el nivel de los extranjeros es muy bueno, juegan los extranjeros que se destacan en Puerto Rico, Venezuela y Argentina. Lo negativo que yo le veo principalmente es que sigue siendo una liga corta y de muchos partidos en poco tiempo.

- ¿Cómo quedaste con el club? ¿Querés seguir o tenés el foco en volver acá?
. Mi intención es continuar generando nuevas experiencias en el exterior. La gente de Aguacateros ya me manifestó el deseo de que el proyecto continúe. Si bien tengo que hablar con mi agente Carlos Prunes, no descarto nada, pero me encuentro en una etapa donde busco tomar este tipos de desafíos para mi carrera. Quiero tomar proyectos que aspiren a objetivos exigentes.

Fabián García / [email protected]
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