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El San Pablo Burgos mantiene su discurso con Jasiel Rivero y remarca la premisa fundamental sobre la que gira el planteamiento diseñado para el jugador. «No hay prisa», zanjan en el club, haciendo suya la valoración realizada al comienzo de temporada por Joan Peñarroya.

La SAD sabe que tiene un diamante entre manos y lo tallará con mimo y cuidado. «Quien piense que tendrá un impacto inmediato se equivoca», señaló entonces el técnico catalán.

Sin embargo, el cubano apenas ha necesitado un puñado de oportunidades para mostrar todas las virtudes que atesora. Su condición de extracomunitario le cierra, por el momento, las puertas de la ACB y se centra en exprimir su momento en los minutos reservados en la Champions League.

Ausente por decisión técnica en los encuentros ante el Amberes y el AEK de Atenas, Rivero ha brillado en sus contadas apariciones de esta temporada para confirmar las buenas referencias acumuladas durante su destacado paso por el baloncesto argentino.

El ‘14’, quien ya saltó a la pista en la eliminatoria previa disputada contra el Kiev, tuvo que esperar a la segunda jornada para estrenarse en la fase regular. Aquella noche ante el Wloclawek se destapó con una tarjeta de 12 puntos y 16 rebotes, una presentación que alimenta la esperanza.

Después, en la difícil cancha del Bandirma rozó el doble-doble con 9 puntos y 7 rebotes y solo en el extraño partido ante el Pau bajó sus prestaciones. El cubano no se sintió a gusto y solo pudo aportar dos puntos y un rebote en 13 minutos. Lejos de perder la confianza tras ese mal día y la posterior jornada en blanco de Atenas, el pasado miércoles fue uno de los grandes protagonistas en la victoria frente al Hapoel.

Su aportación adquiere una relevancia especial en esta fase del curso en la que el San Pablo no podrá contar con Huskic. Rivero entró en la segunda unidad y anotó 14 puntos casi consecutivos para frenar la progresión de un rival que había remontado un marcador adverso. Finalmente, el interior se fue hasta los 19 puntos y 8 rebotes para ser el más valorado de la noche con 22 créditos.

De hecho, Jasiel Rivero es el más destacado de las estadísticas del San Pablo Burgos en Europa. Es el más valorado con 15.3 de media, el primero en rebotes con 8 por encuentro y el mejor en la importante del +/- con +11 del equipo cuando él está en pista, siendo además el segundo máximo anotador por detrás de McFadden con 10.5 puntos.

El cubano pide paso en este proyecto. El club aún confía en que pueda ocupar plaza de cotonou a partir del 1 de enero de 2020, aunque por el momento toda la atención está puesta en solventar de la mejor manera la baja de Goran Huskic.

La entidad mantiene la cautela respecto al desarrollo de Rivero en la elite y, de momento, Tokoto y Clark mantienen la delantera en las convocatorias de los partidos de ACB. «Se trata de encontrar el equilibrio. No porque falte un pívot hay que inscribir a otro y eso es algo que debe evaluar el cuerpo técnico», zanja el directo deportivo, Albano Martínez.