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Este sábado se dará comienzo a las semifinales de Conferencia Este con el Juego 1 entre los Raptors y los Sixers, en Toronto. El inicio de estos playoffs 2019 ha sido muy semejante para ambas franquicias: perdieron de manera sorpresiva el primer partido de sus series de primera ronda, pero lograron reencauzar sus series con cuatro victorias consecutivas para clasificarse con un holgado 4-1. Será el segundo encuentro entre ambas organizaciones en la historia de la postemporada y para encontrar el único antecedente hay que remontarse a las semis de Conferencia del 2001 (4-3 para los Sixers).

Toronto fue el mejor equipo de la División Atlántica (récord 58-24), mientras que los Sixers fueron los segundos mejor ubicados dentro de la misma región (récord 51-31). Esto quiere decir que existe mucho conocimiento mutuo entre estas franquicias: los Raptors se quedaron con el mano a mano a partir de un balance 3-1, ganando los dos juegos de local y uno en Philadelphia; todos los partidos se definieron por más de 10 puntos. Pero también hay que tener en cuenta que los trapasos sobre el cierre de la fase regular dejan en segundo plano estos números: los canadienses sumaron a Marc Gasol, mientras que Philly se reconvirtió con la llegada de Jimmy Butler, Tobias Harris y Boban Marjanovic.

El dato más curioso de este cruce radica en que Kawhi Leonard nunca perdió cuando tuvo enfrente al equipo de Philadelphia: 13-0 es el balance, que se completa entre su etapa en los Spurs y el 3-0 de esta 2018/19 con los Raptors (no jugó en la única derrota del curso). Definitivamente va a ser el jugador a limitar por parte de la defensiva de los Sixers. En la primera ronda, Kawhi Leonard totalizó un porcentaje de efectividad de campo del 63.3 por ciento, la cuarta mejor marca entre los jugadores con al menos 50 intentos de goles de campo. Además metió 14 de los 26 triples que ejecutó (54 por ciento), la mejor marca entre los jugadores con al menos 25 intentos de postemporada. Lo más duro para los Sixers tiene que ver con que ese porcentaje viene de la mano de un arsenal inmenso, ya que el alero puede castigar con penetraciones, catch-and-shoot y tiros en suspensiones, ya sean externos o internos.

A nivel colectivo, Toronto fue el segundo equipo que más mejoró en la primera ronda desde el punto de vista defensivo, permitiendo 11 puntos menos por cada 100 posesiones que en la temporada regular. Los 95.8 puntos por cada 100 que anotó el Magic también fueron 12.3 menos que en la temporada regular, convirtiéndose en la segunda caída más grande en eficiencia ofensiva.

Mientras que los Raptors bajaron el ritmo para pasar por arriba al Magic, la situación de Philadelphia es totalmente inversa: son el equipo con el ritmo más elevado de la NBA y así fue como superaron a Brooklyn.  De hecho, esa serie con los Nets fue la segunda serie de ritmo más rápido (105.6 posesiones por equipo por 48 minutos) en los 23 años que se toma esa estadística avanzada. Está claro que sus principales actores son Ben Simmons, Joel Embiid y Jimmy Butler, dentro de un quinteto titular que pasó por arriba al de Brooklyn (+68 puntos), pero donde realmente sacaron diferencia fue en la zona pintada: lideró la primera ronda de la postemporada con un promedio 58.4 puntos en la pintura y 19 que llegaron a partir de segundas oportunidades.

¿El déficit? Definitivamente el tiro exterior. Culminaron la serie ante Brooklyn con un 28.8 por ciento de efectividad en triples, la segunda tasa más baja en los playoffs, que significó una baja del 34.2 por ciento que ostentaban en la temporada regular (segunda caída más grande entre los equipos de playoffs).