Sin dudas es el DT más ganador de los últimos años del básquet femenino, con 13 títulos entre Primera División e Inferiores. Supo marcar un filosofía de juego y de vida. Su profesionalismo, inteligencia, capacidad y logros, lo llevaron a ser asistente de la Selección Nacional de Mayores. Tras ganar la Liga Nacional 2018, Juan Ferreira, técnico del Deportivo Berazategui, sintió que era el momento de cerrar una bella etapa y volver a sus pagos. La despedida.
Siempre es difícil dejar atrás un ciclo donde no solo hubo resultados positivos, sino que se formó una familia. Pero cuando el corazón siente que es hora de volver y tomar nuevos rumbos, hay que escucharlo. Este fue el caso de Juan, El Gallego: "Fueron 21 años fuera de Pamplona -mi ciudad-, mis padres ya están entrados en edad, unas decisiones equivocadas a nivel empresarial y el sentir personal que en Argentina mi techo en el femenino ya había tocado su punto más alto, me hicieron tomar la decisión de volver a España", explicó quién arrancó como entrenador en San Cernin, de España.
En diciembre de 2007, desembarcó en Argentina. Allí retomó su relación con el básquet, en Quilmes Atlético Club y posteriormente emigró a Club Atlético Temperley. "Un día me llamó Mario Quiñones -directivo- para que dirija el equipo de Superior, las U17 y U19 del Deportivo Berazategui. La sensación era de desafío. Era un club que apostaba a grandes cosas pero la diferencia que había con los demás que peleaban arriba, tanto en Superior como en Inferiores, era abismal", manifestó. Y agregó: "Han sido años de crecimiento constante. Un poco por la competencia y otro por la autoexigencia de estar actualizados en todos los ámbitos".
Desde el 2012, Juan Ferreira ha cosechado 13 títulos con el Deportivo Berazategui: Con la Primera División obtuvo dos Liga Nacional (2013 y 2018), tres torneos Metropolitano (2015, 2016 y 2017) y un Torneo Federal en 2016; con U19 dos Metropolitana (2015 y 2016); con U17 ganó dos campeonatos Metropolitano (2014 y 2018), una Liga Nacional y un Argentino de Selecciones (2013). Sus pilares fundamentales fueron sus compañeros del Cuerpo Técnico: Daniel Boratto -preparador físico- Pérez, su asistente, con quién ganó -como su ayudante- la Liga Nacional U17 y la Metropolitana U15; y Turbina Arjone -utilero-.
"Cuando alguien está mucho tiempo en un club es porque principalmente los resultados se dan y eso ayuda a poder trabajar sin presión, más que la propia hambre de seguir creciendo, formando y ganando. Otro factor fundamental ha sido la unión o mística que se ha creado siempre entre jugadoras y Cuerpo Técnico, y entre este último con los directivos. El lema siempre fue el mismo: 'a cada gol una fiesta a cada fallo un aliento'. Trabajamos mucho en la existencia de un espacio social cordial", concluyó.
Tantos logros y un gran profesionalismo, lo llevaron a tener su lugar en el CT de la Selección Argentina de Mayores: "Fue una gran noticia. Un reconocimiento por parte de la Confederación Argentina de Básquet (CABB) a lo que está pasando en Berazategui. Me sentí feliz y satisfecho", afirmó.
Por último, expresó su punto de vista con respecto al básquet femenino de Argentina: "Hay pocos entrenadores que hagan carrera en esta rama. La mayoría lo usan como trampolín para el masculino y creo que a la larga las chicas se dan cuenta de eso. A mi entender los mejores ciclos de equipos en el femenino han sido con entrenadores avocados 100% a la actividad". Y cerró: "Lo veo descabezado, poco federalizado y con unas internas muy fuertes. Si bien con la gestión actual de la CABB con el mando de Federico Susbielles se notó un cambio de 180º, se empezaron a hacer bien las cosas. Se creó una Liga Nacional competitiva, con la realización de los Argentinos de Clubes y Selecciones, y la elaboración de planes de detecciones de talentos. Creo que esta ultima es la gran apuesta del básquet femenino del país. Junto con la federalización y encontrar jugadoras altas e interesantes, hay que darles un torneo local competitivo para que se puedan desarrollar, pero aún estamos lejos de eso".
Después de seis años intensos, con altos y bajos, Juan "El Gallego" Ferreira emprende su vuelta al viejo continente con nuevas metas y sueños: "Quiero volver a entrenar. Cumplir las reglas académicas españolas de nivelación y esperar un llamado de algún equipo para dirigirlo", dijo. Sin embargo, está claro que se va dejando una huella en el básquet femenino argentino. "Me voy siendo mejor entrenador y creo que también mejor persona. Me llevo el sentir más las cosas, ser mas pasional, creer en lo autentico de uno y demostrarlo. Creo que el argentino/a es demostrativo/a y eso es lo que más me llevo, junto con el cariño de los diferentes estamentos del basquet y los de mi club. Las muestras de afecto fueron abrumadoras".