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Luego de la experiencia del Súper 20, la Liga Nacional comienza su temporada número 34 este miércoles, con 4 partidos, entre los cuales estará la presencia del bicampeón San Lorenzo, que estrenará su campaña ante Bahía Basket, en el televisado de TyC Sports. 

El nuevo formato de la competencia hace que sea mañana 29 de noviembre el inicio oficial del torneo, aunque antes hubo un torneo Súper 20 que, para varios, significó un testeo informal de sus posibilidades y que terminó con San Martín de Corrientes como flamante campeón.

¿Qué se puede esperar de esta nueva edición? Para una gran mayoría, será difícil desbancar a San Lorenzo, que potenció su plantel al punto de convertirlo en uno de los mejores de la historia, al menos en nombres: tiene a 4 de los 5 integrantes del quinteto ideal del año pasado (Tucker, Mata, Deck y Justiz), siendo el base (Aguirre), perfectamente ubicable como mejor base, aunque ese premio quedó para Franco Balbi. Además, tiene la mejor banca del campeonato (Sandes, Safar, Calfani, Vildoza) y encima le queda una ficha libre. Estrena entrenador y no pudo quedarse con el Súper 20, pese a perder un solo partido (semi ante Instituto). 

¿Es San Lorenzo imbatible? Ya quedó confirmado que no, pero la realidad es que está un escalón encima del resto. Tiene todos los puestos bien ocupados, variedad, talla, físico, juventud, experiencia. Su punto pasará por encontrar la química que no terminó de mostrar y también por la motivación y el deseo. Es un año en el que quiere hacer historia, ganando el tricampeonato y buscando coronarse además como campeón de América. No parece poco, aunque material le alcanza y sobra. 

Los principales oponentes, de alguna manera, se vieron en el Súper 20: San Martín, Instituto y Gimnasia fueron los que más rápido se pusieron en forma, pero no los únicos. Con el retorno de Silvio Santander, Quimsa aspira a ser protagonista central, lo mismo que Olímpico tras un par de cambios en su plantilla (uno, obligado). Atenas, Ferro, Bahía Basket y Regatas asoman también con expectativas altas, mientras que del resto, hasta ahora, el que más ha mostrado ha sido Salta Basket, con La Unión como un equipo sólido y Estudiantes de Concordia como la sorpresa hasta ahora. Quilmes, con bajas en relación al año pasado pero jugando a un nivel que le permitió bordear la final de la Sudamericana, ya nos tiene acostumbrados a las hazañas y no hay que olvidarlo.

Aunque el Súper 20 tuvo su desgaste, es evidente que este año la cantidad de juegos será menor y eso también generará un efecto. Aproximadamente un 10% menos de juegos (unos 60, sin conocer cuántos partidos de playoffs se jugarán en la 2017/18), pero con la posibilidad de que el campeón tenga la misma cantidad o incluso más que en la 2016/17. Cosas del nuevo formato. Igual, como estadística, mejor que el número total baje. 

La otra cuestión que hace ruido en este arranque es la cantidad de extranjeros: 68. El número tiene algunos datos interesantes, más allá de ser el más alto de la historia al arranque de una Liga. De esos 68, hay 8 sudamericanos y otros 12 de países latinoamericanos). Solo Quilmes tendrá un solo foráneo (latino) y Bahía Basket será el que más ponga en cancha, 6, siendo 5 de ellos sudamericanos (2 uruguayos, 2 brasileños y 1 venezolano). ¿Falta de criollos, tema económico o simplemente utilización al máximo de la polémica regla de la AdC? Un poco de todo.

La 2017/18 tendrá otro dato significativo. Por primera vez, de los 20 entrenadores, 6 serán exjugadores de la Liga A: Sepo Ginóbili, Gustavo Fernández, Lucas Victoriano, Marcelo Richotti, Leonardo Gutiérrez y Ricardo De Cecco. Había un séptimo (Romano), cortado en Obras, y reemplazado por otro exjugador, aunque del TNA, como Gregorio Martínez. De los 6 exliga, 4 integraron selecciones argentinas y dos fueron parte de la Generación Dorada (Gutiérrez y Victoriano). ¿Una nueva era? Ah, serán también varios los que debuten en la A: Fernández, Victoriano, Villagrán, Martínez, Gutiérrez y De Cecco.

No es una información menor. La Liga se quedó sin los cinco entrenadores más ganadores de su historia (en partidos), todos de alguna manera en actividad: Hernández (selección de Argentina), Lamas (selección de Japón), Sánchez (en el mercado, pero sin equipo), Duró (selección de Venezuela y Guaros) y el Che García (España). Ahí recién aparece en la lista Gonzalo García, sexto en la tabla, mientras que séptimo luce otro gran ausente: Rubén Magnano.

Será también la primera temporada en 24 años sin Leonardo Gutiérrez, el jugador más ganador de la historia con 10 títulos de Liga. Tampoco está más Bruno Lábaque. Se los extrañará mucho. Quedan pocos de la camada que le dio tanto al básquet argentino: Quinteros, Jasen, Lo Grippo, Stanic, Leiva, Gianella, Lescano. Todos con 37 años o más. A disfrutarlos, porque no los tendremos mucho tiempo más. Es la hora de ls pibes, algunos por mérito propio, otros porque no hay más opción y otros porque las circunstancias coyunturales harán que tengan que salir a la cancha. Es lo que hay. 

Con San Lorenzo entonces ocupando la vidriera principal de la Liga 2017/18, larga la 34º temporada de la competencia que le cambió el rumbo al básquetbol argentino y que sigue buscando todavía una estructura que permita un crecimiento sostenible. El básquetbol no está en duda. 

Fabián García / [email protected]
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