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El comienzo de los playoffs es una situación que genera ansiedad y alegría en el mundo de la NBA, así como en el planeta entero. Pero este año no hubo felicidad, como consecuencias de las terribles noticias que empezaron a difundirse en el día mismo que la pelota empezó a picar: en un accidente de tráfico falleció la hermana pequeña de Isaiah Thonas, Chyna. 

Al margen de la trágica situación que le está tocando vivir a la estrella de los Celtics, el base decidió permanecer en Boston para jugar con su equipo en el comienzo de los playoffs, dada lo importancia que tiene para los Celtics a pesar del resultado final (derrota 106-102 ante Chicago). Una actitud enorme de una persona que decidió que una cancha de básquet le aliviaría las penas aunque sea algunas horas.

Tomando como eje el caso Thomas, rememoramos sucesos anteriores que también han enlutado a la NBA. Entre las muertes de familiares de jugadores, quizás la más conocida haya sido el asesinato del padre Michael Jordan, que terminaría decantando en su primer retiro para dedicarse al béisbol. Esa fue la forma que tuvo Michael para homenajear a su padre James, ya que era el deporte que más le gustaba. Aún no se conoce a ciencia cierta el móvil del crímen del padre del mejor de todos los tiempos, que fue encontrado en un riachuelo de Carolina del Sur en 1993.

Más cerca en el tiempo, en el 2016, una figura de la actualidad de la NBA tuvo que pasar por una situación semejante. Se trata de Dwyane Wade, quien perdió a su prima como consecuencia de la violencia que impera en Chicago tal como él lo dijo: "Justo el pasado jueves hablé sobre la violencia en nuestra ciudad de Chicago, sin saber que al día siguiente seríamos quienes estaríamos viviendo y sufriéndola".

También han fallecido jugadores en plena actividad. Uno de los casos que conmocionó al planeta NBA fue la muerte de Drazen Petrovic, el emblema croata que había empezado a ganarse su lugar en la NBA y también a marcar su propio camino en los Nets de New Jersey. Pero un accidente automovilístico acabó con su prominente carrera y peor aún, con su vida.

Boston también ha vivido y sufrido el dolor de la tragedia en el pasado, con un jugador que no llegó a ponerse la camiseta. Se trata de Len Bias, 2° selección del draft del draft de 1986 por parte de los Celtics. Tenía un futuro gigante, pero una arritmia cardíaca provocada por excesos lo mató sin siquiera haber jugado en la NBA. Red Auerbach calificó su muerte como el mayor impacto en Boston desde el asesinato de Kennedy.