Basquetplus.com

En la NBA, el éxito puede depender tanto de un sistema ofensivo como del reboteo de una bolilla. La Lotería del Draft, que define el orden de selección entre los equipos que no clasificaron a los playoffs, es uno de los momentos más impredecibles de la temporada. Este lunes, 14 franquicias estarán a la espera del azar, con la mira puesta en Cooper Flagg, el prospecto más deseado del 2025. Aunque todos participan con chances, la historia muestra que algunas organizaciones han sido claramente más afortunadas. según números de CBS, que otras en este juego de probabilidades.

Si hablamos de los equipos que participan del sorteo este año, Philadelphia 76ers aparece como el más beneficiado por el sistema de lotería desde su implementación en 1985. A lo largo de las 40 ediciones realizadas, los Sixers han ganado 24 posiciones netas, es decir, se ubicaron mucho mejor en el orden de lo que les correspondía según su récord de temporada regular. Además, han subido en el sorteo en 8 ocasiones y descendido solo una vez, un contraste notable con la mayoría de sus competidores. Este año, parten desde la quinta posición, pero si su pick cae al séptimo lugar o más abajo, lo perderán a manos de Oklahoma City. Aun así, las probabilidades y los antecedentes están de su lado: tienen un 64% de chances de retenerlo.

En segundo lugar entre los equipos que estarán presentes este lunes aparece San Antonio Spurs, con una fortuna más moderada en números absolutos, pero con impacto directo en su historia. Acumulan 9 puestos netos ganados en 8 loterías, y aunque nunca subieron más de tres posiciones en una misma edición, en tres oportunidades ganaron el primer pick sin haber terminado últimos. Las consecuencias fueron monumentales: David Robinson en 1987, Tim Duncan en 1997 y Victor Wembanyama en 2023. Este año, San Antonio vuelve a tener dos chances, desde las posiciones 8 y 14, y aunque su probabilidad conjunta de conseguir el primer lugar ronda el 6%, su historial alimenta la esperanza.

La tercera franquicia más favorecida entre las que competirán por Flagg es Charlotte Hornets, con 13 posiciones netas ganadas. Sin embargo, su caso ilustra una verdad incómoda: la suerte en el sorteo no garantiza éxito en la cancha. A pesar de múltiples selecciones altas, los Hornets nunca lograron construir un proyecto sostenible. En 2025 parten desde la tercera posición, con un 14% de probabilidades de quedarse con el primer pick, el máximo posible según el sistema actual.

Ahora bien, este análisis se limita a las franquicias que participarán en 2025. Si se incluyeran todas las que han pasado por la lotería en estos 40 años, habría otras que podrían reclamar el trono de la suerte. El caso más claro son Los Angeles Lakers, que no estarán en el sorteo de este año, pero tienen el mejor promedio histórico de mejora en posiciones cada vez que participaron: suben en promedio 1.33 puestos por sorteo. 

Del otro lado del espectro están las franquicias históricamente menos afortunadas entre las que competirán este lunes. Dallas Mavericks, por ejemplo, nunca han mejorado su posición en una lotería. Participaron varias veces, pero jamás subieron ni un solo puesto. Entran este año en el puesto 11 con apenas un 1.8% de chances de obtener el pick 1, y si la historia sirve de guía, el panorama no es alentador. Sacramento Kings, por su parte, han caído 11 veces en el orden del sorteo —récord compartido con Minnesota— y tienen solo un 3.8% de chances de mantener su pick; de lo contrario, será para Atlanta.

Pero el caso más alarmante es el de Washington Wizards, una franquicia con mala suerte y poco tino a la hora de elegir. Acumulan 7 posiciones netas perdidas, han descendido 9 veces y, cuando tuvieron suerte, sus elecciones (Kwame Brown, Otto Porter, John Wall) no rindieron como esperaban. Participan este año con uno de los peores antecedentes entre los no clasificados, y aunque parten desde la primera línea de probabilidades (14%), la tendencia histórica no les favorece.

Si bien la lotería está pensada para introducir aleatoriedad en el orden del draft, los datos muestran que el azar no ha sido parejo. Algunas franquicias —por estrategia, karma o simple suerte— tienden a salir mejor paradas que otras. Cooper Flagg es el gran botín de esta edición, pero como quedó demostrado en años anteriores, solo una noche de buena fortuna puede cambiar por completo la historia de una franquicia.