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Si los acuerdos NIL atraían a los jugadores a la NCAA, un fallo judicial reciente dará un paso más. Es que un acuerdo legal multimillonario permitirá a las propias universidades pagar directamente sueldos a sus atletas.

El acuerdo pone fin a tres demandas contra la competencia que alegaban que la NCAA limitaba ilegalmente el poder adquisitivo de sus atletas. A partir de allí, la NCAA deberá pagar cerca de 2.800 millones de dólares en daños por devolución durante los próximos 10 años a los atletas que compitieron en la universidad en cualquier momento desde 2016 hasta la actualidad.

Para el futuro, cada universidad podrá pagar a sus atletas hasta un límite. Se espera que el tope comience en 20.5 millones por universidad para la 25/26 y que vaya en aumento durante el acuerdo que se extenderá por una década.

“Parecía una idea loca y extravagante en el momento de cómo podría y debería ser el atletismo universitario. Fue un proceso difícil a veces... pero va a cambiar millones de vidas para mejor” dijo Sedona Prince, exjugadora universitaria que fue parte de una de las demanadas.