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Golden State Warriors atraviesa su mejor momento de la temporada y, en medio de esta racha positiva, su entrenador, Steve Kerr, ha alcanzado un hito que lo coloca entre los más grandes de la historia de la franquicia. Con la victoria por 97-94 sobre los New York Knicks, Kerr sumó su triunfo número 558 en temporada regular, superando el récord que ostentaba Al Attles. El DT, que lleva más de una década al mando del equipo, se mostró emocionado tras el partido y destacó la importancia del legado de su antecesor: "Al Attles será Mr. Warrior para siempre".

El contexto no pudo ser mejor para que Kerr inscribiera su nombre en lo más alto del libro de los récords de la franquicia. Golden State ha ganado 12 de sus últimos 13 partidos y, con la incorporación de Jimmy Butler, ha encontrado un nuevo impulso competitivo. Si bien la llegada del alero generó expectativas, pocos imaginaban que el equipo podría escalar tan rápido en la Conferencia Oeste. Con un Stephen Curry aún determinante —28 puntos ante los Knicks— y un Moses Moody en crecimiento —18 tantos—, los Warriors ahora son sextos en la tabla y vuelven a ser considerados contendientes serios.

Kerr, lejos de atribuirse el mérito en solitario, enfatizó que su éxito es el reflejo de la organización en su conjunto: "Es increíble haber hecho esto sin ningún talento en absoluto", bromeó. "¿Estás bromeando? He podido entrenar a Steph Curry, Draymond Green, Klay Thompson, Kevin Durant, Andre Iguodala… Hemos sido bendecidos con planteles increíbles durante estos 11 años". El técnico no solo ha sabido liderar a grandes figuras, sino que ha mantenido la estabilidad de la franquicia en tiempos de transición, algo que distingue a los entrenadores de élite.

La familia de Al Attles, fallecido en 2024 y miembro del Salón de la Fama, estuvo presente en el Chase Center y le entregó a Kerr el balón del partido, un gesto que el coach valoró enormemente: "Fue realmente hermoso el homenaje de su presencia", expresó. Attles dirigió a los Warriors durante 13 temporadas y fue el responsable del título de 1975, pero Kerr ha logrado construir una dinastía con cuatro anillos y un porcentaje de victorias (64.8%) muy superior al de su predecesor (51.8%). Más allá de los números, su impacto en la identidad del equipo ha sido transformador.

Con este logro, Kerr se consolida como uno de los grandes entrenadores en la historia de la NBA, ubicándose en el puesto 29 de la lista de técnicos con más triunfos en temporada regular. Su mentor, Gregg Popovich, lidera con 1,415 victorias, pero lo que ha hecho en San Francisco ya lo ubica en el panteón de los más influyentes.