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Es extraño lo que pasa con Kevin Durant en estos momentos. Desde que le dijo a los Nets que quería un trade, por un lado parecieras que todos lo quieren, pero a la hora de la verdad, resulta como que nadie está verdaderamente dispuesto a ponerlo todo por llevárselo. Analicemos toda la situación completa. 

Kevin Durant es probablemente Top 10 en la historia de los mejores jugadores de la NBA. Hoy tiene 33 años, casi 34 (cumple en setiembre), viene de una temporada en los Nets en la que promedió 29.9 puntos, 7.4 rebotes y 6.4 asistencias en 55 partidos, perdiéndose 27 por lesión. Los Nets fueron barridos por Boston en primera ronda 4-0. En la temporada 2020/21 se perdió 37 de 72 partidos y en la 2019/20 no jugó por su recordada lesión en el tendón de Aquiles durante las finales contra los Raptors en el 2019. 

Desde que dijo lo que dijo, se empezaron a lanzar al ruedo cientos de especulaciones. Que lo quería Phoenix, que lo quería Miami, que lo quería Toronto, que lo querían los Lakers, que lo quería Golden State. El más firme parecía Phoenix, que tenía a DeAndre Ayton como una buena pieza para ofrecer, pero hoy supuestamente los Suns oficializarán la continuidad del pivote tras empardar la offer sheet de Indiana. 

¿Entonces, en qué quedamos? Nuestra sospecha es que nadie se atreve a decir lo que muchos piensan. Que Durant es un crack, un genio como pocos, pero que ya es tarde para llevarlo a cambio de juventud. Debería ser un equipo con la intención de ser campeón ya, que no le importe demasiado el futuro, o que apueste mucho. Y que esté dispuesto a desprenderse de muchachos que puedan ser la columna del equipo de acá a unos años. 

Es el caso (era), de Phoenix, que debía entregar a Ayton y Cam Johnson como mínimo; de Miami (Adebayo, Herro, etc); de Toronto (Siakam, Barnes), y peor todavía de Golden State (Kuminga, Wiseman, Wiggins o Poole, etc). ¿Alguno de esos 3 justifica que entreguen tanto por Durant? Miami quedó al borde de la final, Toronto jamás se vio como una plaza para KD y los Warriors son los campeones, con sus tres estrellas ya mayores, como Curry (34), Thompson (32 y 2.5 sin jugar) y Green (32). 

Durant es un jugador que, como quedaron armados los rosters hoy, le sirve a los que están desesperados por ganar la 2022/23. Y que sumando a Durant tengan chances. Son pocos: Los Angeles Lakers, New York Knicks, Los Angeles Clippers y Philadelphia Sixers. 

Si los Nets aceptaran a Russell Westrbrook y algo más, o participara un tercer equipo, sería un negoción para los angelinos. Pero sinceramente habría que estar muy loco para un canje así. Los Clippers deberían entregar a cambio de KD a un Kawhi o un George, con lo cual ya sus chances de campeonar bajarían bastante. Los Knicks tienen para ofrecer solo su nombre y su mercado, porque por más que vaya Durant no van a ser campeones, mientras que los Sixers se quedaron con poco en la caja de seguridad como para una oferta razonable. 

La verdad es que cuesta imaginar a Durant quedándose en Brooklyn, pero también llegando a uno de esos equipos en las condiciones comentadas. Deberían darse negociaciones muy seductoras o, como dijimos, esperar que se concrete una apuesta fuerte de uno de los pesados. El panorama no es claro, y el resto del mercado observa. El dominó caerá cuando KD tome la decisión. No debería faltar mucho.