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A la hora de hablar de ética de trabajo y entrega un claro ejemplo para graficarlo puede ser Jaylen Brown. La estrella de Boston llegó a la NBA como un gran proyecto pero le costó afianzarse en la liga estadounidense, tuvo que empezar de abajo y ganarse su lugar en los Celtics. Fueron algunas temporadas duras hasta llegar a la cúspide de su carrera, convertirse en uno de los jugadores más determinantes de la competencia y además ganar su primer anillo de campeón. Pero el logro no vino solo: también fue elegido como el MVP de las finales.

Firme en sus convicciones y entonado por la gran temporada que tuvo, Brown se trenzó en una disputa con Nike. El MVP de las finales creyó que estaba en condiciones de ser seleccionado para el equipo de Estados Unidos que participó en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero como había tenido un encontronazo con la marca deportiva de la pipa, sostuvo que fueron ellos quien influyeron para que no lo citen. Hay que recordar que Nike es el sponsor principal de USA Basketball.

Con la disputa con Nike abierta y pública, varias empresas competencia de la pipa fueron a buscar a Brown para que sea su cara. La movida era importante, Jaylen ya estaba en contra de Nike y con contratos jugosos intentaron seducirlo. Le ofrecieron millones y millones de dólares. Pero el MVP de las finales los rechazó.

Brown, fiel a sus principios, se hizo su propio lugar y lanzó su propia marca de zapatillas. El nombre es 741 y pronto lanzará el primer zapato exclusivo de la carrera de Jaylen, The Rover. El jugador de Boston, que no había patrocinado ningún modelo de calzado durante las dos últimas temporadas, llevaba zapatillas Nike durante ese tiempo en la cancha. Sin embargo, comenzó a eliminar el logotipo característico de la empresa, el Swoosh, de su calzado poco después de que Nike cortara lazos con Kyrie Irving por compartir una publicación de una película antisemita en las redes sociales.

En el lanzamiento de su línea, Jaylen emitió un comunicado y expresó: “741 es más que una marca de zapatillas”. “Es una declaración de independencia, creatividad y propiedad”, cerró.