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La NBA es claramente el lugar reservado para los mejores jugadores del mundo sin dudas. Sin embargo, a Estados Unidos le está costando generar en una posición en particular y los extranjeros les sacan el lugar, y esa es claramente la posición del pivote.

Si se buscan a los internos titulares en los equipos, son muy pocos los considerados estrellas y estadounidenses. Anthony Davis, cuando decide jugar en la posición, Robert Williams III, Bam Adebayo, Jarrett Allen, Evan Mobley, Julius Randle y Miles Turner podríamos decir que son quienes mantienen vivo el orgullo local. Pero sacando a AD, su impacto se traduce posiblemente en un solo costado de la cancha y no como la primera arma ofensiva de sus equipos.

Sin embargo, los extranjeros hace varios años les sacaron el lugar. Nikola Jokic, MVP de las últimas dos temporadas, Joel Embiid, que fue segundo en la carrera al mejor jugador de la temporada, Karl Anthony Towns, líder en Minnesota, Clint Capella, Rudy Gobert, Nikola Vucevic, DeAndre Ayton, Jonas Valanciunas, son varias de las figuras foráneas que brillan y llegaron para tapar ese déficit de Estados Unidos.

Sin ir más lejos, en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, Gregg Popovich llevó a Adebayo, una estrella, pero de suplente fue JaVale McGee, sin dudas alguien que no está entre los mejores en su puesto en la NBA.

De hecho, ningún estadounidense en la posición fue parte de los quintetos All-NBA, y solo Allen llegó al All Star Game por la lesión de James Harden. Además, el de Cleveland es recién el décimo rebotero de la competencia la pasada campaña, mientras que entre los cinco máximos anotadores estuvieron AD y Randle, con siete extranjeros entre los diez mejores.