NBA

Los Lakers y una sorpresiva complicación en la final de 1984

08:31 18/08/2022 | La recordada final entre la franquicia angelina y Boston Celtics, uno de los grandes clásicos de la NBA, tuvo un condimento especial.

Los Lakers y una sorpresiva complicación en la final de 1984 (Getty)

La historia de la NBA lleva 75 años de sus inicios y, sin dudas, que uno de los grandes clásicos principales que tuvo la mejor liga del mundo es el que enfrenta a Los Angeles Lakers y Boston Celtics. Son, ni más ni menos, que las dos franquicias más ganadoras, entre las dos juntan la mitad de las ediciones.

Se dieron grandes batallas entre ambas franquicias entre distintas etapas de la historia. Las más recordadas son las de la década del 80, en la cual ambos planteles contaban con muchas grandes leyendas y eran habituales participantes de las finales de la NBA.

En 1984 se dio una recordada final, una de las mejores de la historia. De un lado estaban los Lakers con Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson, James Worthy y Pat Riley como entrenador; del lado de los Celtics, Larry Bird, Danny Ainge, Kevin McHale y Robert Parish, entre otros.

Serie excesivamente pareja. Los Lakers le robaron la localía a los Celtics y vencieron en Boston, pero luego fueron los Celtics quienes lograron nivelar la serie e incluso darla vuelta: se pusieron 3-2 y estaban match point, el sexto se jugaba en Los Ángeles.

Pero los Lakers, que tenían que ganar sí o sí para continuar en la lucha, tuvieron que sobreponerse a un problema inesperado: las migrañas que afectaron de por vida a Kareem Abdul-Jabbar, la noche previa fueron insoportables para la gran figura y se temió por su presencia en el encuentro.

Tiempo después, el propio Magic Johnson contó que el mismísimo Kareem Abdul-Jabbar reunió al equipo horas antes del juego para contarles lo que estaba sufriendo y Magic contó que eso significó mucho para el equipo y sintetizó: “Cuando tu líder tiene tanta fuerza, tenes que seguirlo”.

Esa noche, Magic fue una de las grandes figuras pero debió salir por una lesión y ahí apareció el irregular Byron Scott, quien tuvo una actuación excepcional para salvar a los Lakers, que obtuvieron un triunfo por 119-108 y estiró la definición a un séptimo y definitorio juego.

Cuando terminó el juego y a Kareem le preguntaron por lo sucedido, respondió: “Escuchas mucho sobre el orgullo y la tradición celta, pero también tenemos algo de eso aquí”.

Compartir

 

Notas Relacionadas