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Charlie Ward puede ser un nombre poco conocido por la NBA actual, pero su caso es de estudio. Cuando se dice que los deportistas juegan bien a todo, se debería poner su nombre por sobre el de casi todos. Es que Ward jugó en la liga, pero pudo ser un quarterback en la NFL o jugador de béisbol. Y además jugó con Manu Ginóbili en San Antonio.

Charlie nació en 1970 y asistió a Florida State en la NCAA, pero jugó en el fútbol americano. Allí ganó el trofeo Heisman y Davey O’Brien como quarterback, liderando a su universidad al primer campeonato nacional de su historia en 1993. Ese mismo año ganó el premio James E. Sullivan de la Unión de Atletas Amateurs como uno de los atletas más sobresalientes de Estados Unidos, y también es parte del Hall of Fame del fútbol americano universitario.

Y uno se preguntará con el básquet, y al mismo tiempo jugó en el equipo de Florida State un total de 91 partidos en 4 temporadas entre 1990 y 1994 con 8.1 puntos, 3.1 rebotes, 4.4 asistencias y 2.6 recuperos.

Al terminar su etapa universitaria bien pudo jugar en la NFL, pero también en la MLB, ya que lo eligieron como pitcher los Milwaukee Brewers en el draft de agentes libres de 1993 y en el de 1994 por los New York Yankees. Y por si fuera poco en 1994 ganó al tenis el histórico torneo amateur Arthur Ashe.

Y su llegada a la NBA se dio a partir de que los Knicks lo eligieron en la primera ronda de 1994. Y la NFL lo quiso llevar más tarde cuando los Kansas City Chiefs lo buscaron, pero no quiso a pesar de jugar poco en su primer año en la Gran Manzana.

Y desde allí jugó en 10 temporadas con New York, llegando hasta la final en 1999 y cayendo frente a los Spurs. Además, en la 2003/04 pasó a San Antonio, donde jugó 36 encuentros de fase regular y 5 de los playoffs. Cerraría su carrera en Houston, disputando un total de 630 partidos en la NBA.