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Bradley Beal y Phoenix Suns acordaron oficialmente un acuerdo de rescisión de contrato, según informó Shams Charania de ESPN. Beal cobrará más de 50 millones de dólares por la próxima temporada, y firmará un nuevo contrato por dos años y 11 millones con Los Angeles Clippers. Aunque había otras opciones posibles, como extender y renunciar o presionar su cláusula de no traspaso, los Suns optaron por esta salida como la mejor alternativa, dando por cerrado un ciclo turbulento de dos temporadas con Beal.

Durante su tiempo en Phoenix, Beal jugó solo 53 partidos en su primer año y fue barrido en la primera ronda de los playoffs por los Timberwolves. En su segundo año, ya con Mike Budenholzer como entrenador, fue enviado al banco al inicio de la temporada 2025, una señal incómoda considerando su salario. Con la llegada de Jalen Green y la salida de Kevin Durant, quedó claro que su rol en el equipo se desdibujaba, especialmente en una rotación que no ofrecía una mejora significativa en química ni rendimiento.

El trío de estrellas que formaban Beal, Durant y Devin Booker generó muchas expectativas, pero las lesiones y la falta de sintonía entre ellos impidieron que funcionaran como se esperaba. En total, solo jugaron 37 partidos juntos en la última temporada, con un discreto récord de 19-18. Beal nunca encajó del todo, y su salida, aunque dolorosa para el equipo, evita una carga salarial prolongada. Ahora, los Clippers apuestan por recuperar el mejor nivel del escolta, en un nuevo intento por aprovechar su experiencia y capacidad anotadora. Juntándolo con grandes nombres como el de James Harden y Kawhi Leonard.