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La salida de Aleksej Pokusevski de Oklahoma y de Killian Hayes de Detroit fueron las últimas de los internacionales del draft 2020 que muestran a una camada a la que le ha costado establecerse a los jugadores nacidos fuera de Estados Unidos.

Analizando los de primera ronda, el serbio que ahora firmó con Charlotte jugó 150 partidos en el Thunder en más de tres temporadas, con lesiones, rendimientos irregulares y perdiendo su lugar en la rotación a manos de un Jalen Williams que irrumpió con toda la fuerza desde la pasada temporada. Pareciera que su última oportunidad estará en los Hornets.

Hayes, por su parte, fue cortado por los Pistons después de cuatro campañas donde no alcanzó el nivel que se esperaba para un pick 7 del draft. Precious Achiuwa es otro que ha estado dando vueltas, elegido por Miami, con paso por Toronto y ahora recién llegado a New York, donde parece estar aprovechando su chance en un equipo que buscará pelear.

Lea Bolmaro fue elegido en el puesto 23 y luego de dos temporadas en Minnesota y Utah, dejó la NBA para jugar en Tenerife y actualmente destacándose en Bayern Munich en la Euroliga. Un compañero suyo en el Jazz, Udoka Azubuike, elegido en la posición 27, está con un pie más en la G-League que en Phoenix en la NBA con su contrato dual.

Entre los que se han establecido se encuentra un Deni Avdija que ya renovó con Washington y espera ser pieza clave de la reconstrucción. A su vez, Josh Green ha ido de menor a mayor en su crecimiento y es parte de la rotación estable de Dallas.