Luis Scola y su primera impresión de Chapu Nocioni
20:45 14/03/2025 | El interno se preparaba con Argentina para el Sudamericano de Cadetes de 1995, hasta que llegó un recomendado por León Najnudel y sorprendió a todos.
Luis Scola y Andrés Nocioni son parte fundamental de la Generación Dorada, pero también tuvieron pasado en común en las formativas. Tanto que fueron campeones juntos del Sudamericano de Cadetes de 1995.
Dirigidos por el bahiense Guillermo López, se estaban preparando en Carmen de Patagones para el torneo que sería en Arequipa, Perú. Y allí llegó Chapu a la vista de un joven Luis Scola que daba años de ventaja.
“Recuerdo que, con el plantel, estábamos entrenando en Carmen de Patagones. A mitad de la concentración, pedido por León Najnudel para que lo vieran, trajeron al que supuestamente iba a ser el alero alto. Debo admitir que, cuando llegó, todos lo miramos con un poco de recelo. Nadie lo conocía para nada. Era Andrés Nocioni” recordó en charla con El Gráfico.
Y los sorprendió a todos: “La cuestión fue que el Chapu entró y nos empezó a pasar por encima a todos. A los pocos días nos dimos cuenta de que era el único que había salido en la guía de la revista “Sólo Básquet” (se publicó entre 1989 y 1997), en la nómina del Racing Club, para la temporada de la Liga Nacional que había empezado hacía muy poco. Eso significaba un gran status para chicos como éramos todos nosotros”.
A partir de allí fue una de las figuras del equipo: “La historia terminó con él de titular jugando un partidazo en la final que le ganamos (93-88) a Brasil y nos dio el título de campeón sudamericano. También me acuerdo que, en el debut contra Venezuela (69-52), fiel a su carácter, se peleó con todo el mundo y terminó con un ojo emparchado. La gente lo silbó muchísimo cuando salió y él no podía parar de reírse” repasó el gran capitán.
A su vez, López, entrenador de aquel equipo, recordó a ambos en charla con la ABB: Sobre Chapu contó que “Enrique Tolcahier, mediante León Najnudel, nos dice que tenía un chico en Santa Fe que era muy desequilibrante y que nosotros no sabíamos de él porque no había disputado el Argentino de la categoría. Lo probamos y ya el primer día nos dimos cuenta que era distinto y que hacía mucha diferencia, por lo que le hicimos un lugar en el equipo. Su carácter y condición física excedían la categoría”.
Y sobre Luifa, remarcó: “Ya era un señor, como se lo ve ahora y como lo fue siempre. Un chico que asumía la responsabilidad, que destacaba en todos los aspectos de juego y era de los más destacados de su camada. Parecía más grande de lo que era, por su personalidad, por la manera de manejarse con sus compañeros. Claramente era el jugador más valioso del plantel”.
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