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Quimsa continúa con su enorme temporada y volvió a dejar en claro que está un escalón por encima de prácticamente toda la Liga Nacional. El campeón defensor demostró todas sus virtudes ante Olímpico y terminó con un triunfo claro para lograr el segundo título en la 2023/24 con la Copa Súper 20.

Y su punto principal es la gran rotación que posee, con diez jugadores capacitados para no resentir la estructura del equipo de Leandro Ramella, quizás en lo que mayores diferencias marca. Porque sale Juani Brussino y entra Bruno Sansimoni, sale Taya Gallizzi e ingresa Edu Vasirani, sale Fabián Ramírez Barrios e ingresa Seba Acevedo, y así podemos seguir. Un equipo que en la definición tuvo a nueve de sus diez jugadores anotando al menos un doble y solo Brandon Robinson superando los 30 minutos de juego.

La presencia del norteamericano es otra cuestión que marca diferencias. Brandon es el extranjero más determinante de la Liga en un equipo en el que sabe cuándo tiene que anotar y cuándo correrse del foco para que el colectivo rinda. Y eso no se encuentra normalmente, sin ir más lejos, el goleador terminó con 14 puntos anotados en momentos claves con solo ocho tiros de campo y sumó 14 rebotes y 4 asistencias.

La fortaleza en la pintura es otra clave. No cualquier equipo en Argentina tiene el lujo de tener dos parejas de internos que gravita, con Emi Basabe como comodín, con la posibilidad de jugar tanto de alero como de defender a los hombres grandes rivales en caso de una necesidad. Taya Gallizzi es el hombre insignia en la llave, pero también está rindiendo a gran nivel Fabián Ramírez Barrios, con Acevedo y Vasirani rindiendo cuando tienen que entrar.

La juventud es otro punto donde Quimsa marca diferencias, con dos U23 con minutos importantes. Después de dos temporadas a préstamo y en pleno crecimiento, la Fusión apostó por el regreso de un Fortunato Rolfi que le permite sostener la intensidad en el perímetro, y junto a él generalmente ingresa un Federico Zezular que aporta la dosis imprescindible de juego vertical y fortaleza física en el perímetro, para que sin Basabe el equipo no deje nunca de defender arriba e incomodar a sus rivales, se vio en la semi con Eric Flor.

Y sin dudas un Leandro Ramella en un enorme momento personal, con cuatro títulos en menos de un año, y que ha sabido administrar de gran manera a un plantel rico en variantes.

Alejandro Malky / [email protected]
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