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Hay héroes que son anónimos en todos los clubes, pero en este caso se merece que se le ponga un nombre y se cuente la historia. Germán Viganotti es el jefe de prensa del básquet de Unión de Santa Fe y es, a la vez, el jefe de equipo del conjunto que dirige Juan Francisco Ponce. Y gracias a que él estuvo en el lugar y momentos indicados, el Tatengue logró el ascenso y ahora la permanencia en la Liga Nacional.

“Es el club que me brindó y me abrió las puertas para trabajar y desempeñar mi tarea en la prensa y la comunicación, que es lo que estudie y es lo que me gusta y me apasiona. Desde un principio, más allá de por tener una mínima relación por trabajar en un medio radial de la ciudad, ya conocía a la gente de prensa y me abrieron las puertas desde un primer momento, sobre todo Alejandra (Quinodoz), que es la jefa de prensa. Me enseñaron y me dan la libertad y confianza de hacer estas cosas que nunca imaginé, que es en un club tan grande de la provincia y del interior y eso es un poco todo lo que significa Unión en mi vida, mi segunda casa se puede decir”comentó el protagonista de esta historia.

Pero no vamos a hablar de lo periodístico, sino de su rol como jefe de equipo. “Siempre se dan cuestiones que cuando vivís el día a día siempre pasa algo, que se olviden cosas del gimnasio, camisetas u otras cosas en el hotel. Estas fueron especiales por lo que sucedió después”.

La primera cuestión sucedió durante las finales de la Liga Argentina frente a Villa Mitre, más precisamente en el segundo juego, con Gastón Bertona, uno de los bases de aquel campeón: “Gastón se olvidó el short, salí en taxi y crucé todo Capital Federal desde Obras hasta el hotel, en hora pico. El taxista un genio porque entendió la situación y fue muy loco porque iba pasando autos y demás, me esperó a que bajara a buscar el pantalón y volvimos al estadio de Obras. Después fue al cuarto partido en Ferro, donde logramos el ascenso”. En aquel juego, Bertona aportó 14 puntos y cuatro triples claves para quedarse con la victoria.

Ese juego fue clave y allanó un poco el camino de los santafesinos a subir:“El ascenso fue algo increíble porque cuando llegué en 2018 al club era solamente para prensa y al año siguiente me pusieron como jefe de prensa del equipo. Esa temporada se cortó por la pandemia y comenzó la del ascenso post pandemia. Fue algo muy lindo, algo muy loco porque se jugaron en burbujas, era mucho el tiempo que estábamos fuera de casa. Era verdaderamente una familia ese equipo, que se consolidó sobre el final, los viajes, las semanas juntos y la convivencia siempre fueron buenas y fue un gran premio a todo el esfuerzo de la institución de devolverla a la primera división después de más de tres décadas, que fue muy celebrada no solo por Unión sino por todo el básquet de la ciudad”.

Poco menos de un año después, como por obra del destino, un dejavú en la serie por la Permanencia, pero esta vez con Andrés Jaime como protagonista. La serie estaba 2-1 para Hispano y el Tatengue quería igualar, pero el base se olvidó algo por demás importante, sus zapatillas.

Acá apareció de nuevo Germán como salvador: “Los de Andresito fue algo similar porque apenas bajamos del colectivo en el estadio de Hispano viene y me dice que no tenía las zapatillas, que se las había olvidado en el placar del hotel. Justo vi a los policías y hablé con ellos y muy amablemente me llevaron en patrullero hasta el hotel y al estadio”. ¿Cómo terminó esta historia? Victoria para Unión, igualdad en la serie y Jaime como goleador del partido con 19 puntos.

Viganotti conoce su rol clave y explica: “Nosotros estamos para ayudar, para sumar y lo que necesiten los jugadores y el cuerpo técnico. Siento y pienso que tengo que dar lo mejor para que ellos estén bien y no piensen en otra cosa más que en jugar”.

En cuanto al logro de seguir en la liga, el jefe de equipo expresó: “La permanencia fue un premio a todo lo que hicimos estos meses. No tuvimos pretemporada porque ascendimos y a los 15 días tuvimos que ponernos a trabajar en la nueva temporada, en los detalles del plantel, el estadio, organización, jugadores, viajes y hoteles. Era todo nuevo para nosotros y, más allá de todo eso, los jugadores decidieron quedarse, se mantuvo toda la temporada al cuerpo técnico. Fue un desahogo, no es fácil transitar las semanas de jugar por la permanencia”.

Por último, Viganotti expresó su felicidad por estos logros de Unión: “Hoy me siento una parte grande de lo que es esta permanencia, pero también del ascenso, y se lo debo en gran parte a Juanfra Ponce, que me confió para sumarme a su grupo de trabajo y soy uno más del plantel”.