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En el arranque del segundo título en juego de la temporada 2024/25 de la Liga Nacional, tras la Supercopa ganada por Boca, en la cancha de Provincial de Rosario, Instituto se convirtió en el primer finalista del torneo tras vencer a Riachuelo 92-84, con un gran trabajo colectivo y Copello destacado en los momentos clave.

Instituto arrancó en sexta marcha, con una gran agresividad defensiva, sobre todo sacando de juego a Figueredo, corriendo y con mucha efectividad de cancha. Se puso 10-0 muy rápido (Pomoli), pero después de un tiempo muerto de Seba González, los riojanos empezaron a acomodarse con algunos puntos clave: mejoró la defensa de su tablero, encontró muy buenas respuestas en la banca con Corbalán (Priddy salió lesionado) y Aguerre y se reformuló ante la telaraña que controlaba a su base estrella. Corbalán le dio el picante habitual, Aguerre mucho gol y pronto todo se equiparó. 

Eso hizo que el nivel general subiera, porque Instituto perdió ritmo con la segunda unidad, aunque tuvo a dos enormes figuras en Lugarini y Negrete, que sostuvieron el goleo ante un Riachuelo que la metió de tres y que puso mucha energía. Instituto se complicó por la baja puntería en triples y por las faltas de Pomoli, que apenas empezó el tercer cuarto se puso en 4 tras una técnica. 

Instituto empezó, pese a no tener a Pomoli, a construir su triunfo con Copello controlando todo, fiel al espacio que le da su DT, tirando (2 bombazos oportunísimos), pasando y controlando el ritmo en pareja con Vildoza. Instituto sacó 7 al final del período y entró al último confiado, confianza que le bajó un poco cuando se quedó rápido sin Saiz por lesión (tobillo). Pero todo cambió promediando el último cuarto: Becton cometió una antideportiva que además fue su quinta, Instituto clavó un parcial de 8-3 tras esa acción, sacó 13 (82-69) y lo manejó hasta el final. Copello, la figura con 16 puntos y 4/7 triples. 

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