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En los últimos partidos de la selección argentina en Obras varios influencer estuvieron entre la hinchada como invitados. Y entre ellos hubo dos hermanos que se llevaron varias miradas, como Martín y Pedro Pérez Disalvo.

Martín es mucho más conocido como Coscu y es uno de los streamer más populares del país y siempre se muestra cercano al básquet, opinando en sus redes sobre la NBA, pero también contó que en su infancia jugó en La Plata. Sin embargo, en el plano deportivo el que logró hacer carrera profesional fue Pedro.

El propio Coscu cuenta siempre que de chico era “el hermano de Pedro”. “Lo de ser el hermano de Pedro era solo adentro de Asociación Mayo, salíamos del club y no nos conocía nadie a ninguno de los dos. Pero bueno, mi hermano siempre cuenta eso porque queda bien decirlo, él era el hermano de Pedro porque yo estaba todo el día adentro del club y me conocía hasta a la chica que limpiaba la cancha porque estaba todo el día picando la pelota al lado de ella” explicó rápidamente Pedro.

El club de barrio, el básquet y la Generación Dorada como guías

El mayor de los hermanos contó cómo arrancó a jugar: “Arranqué de muy chico, a los tres o cuatro años. Mi mamá me llevó a Asociación Mayo porque vivía a dos cuadras del club y desde ahí me enamoré del básquet, quedé fascinado y nunca más dejé de jugar. En ese momento también hacía fútbol y a los 15 años tuve que dejarlo porque no podía hacer las dos cosas. Me dividía en la semana y jugaba una vez con cada uno los fines de semana”.

Su pasión era por todos los deportes y por eso en su adolescencia debió elegir entre la naranja y la de fútbol: “Cuando ya estaba empezando a entrenar con primera en Mayo, que éramos pocos y le dábamos una mano a los mayores, me terminé decidiendo por el básquet”.

Pero hubo un equipo que lo marcó y le dio mucho para su vida: “Hay un momento que me marcó mucho. El equipo de Atenas 2004 me marcó muchísimo. Recuerdo llegar tarde de los recreos en el colegio, o directamente llegar tarde por quedarme viendo los partidos en el buffet. Ese equipo me mostró el camino y me dio una identidad, que yo quería seguir ese camino, al nivel que sea, que quería ser como ellos. Es un momento muy importante como persona más que como jugador”.

Gimnasia de La Plata y ser profesional

Y los pasos poco a poco los fue dando hasta llegar al profesionalismo. “A los 16 me fui a probar por primera vez a Gimnasia pero no quedé. Al otro año, ya siendo juvenil y terminando el colegió, ahí sí quedé y jugué ahí hasta 2016”.

Sus inicios en Gimnasia coincidieron con la baja del histórico equipo platense del TNA: “Fue muy duro para nosotros. Jugábamos el TNA como juveniles y rotábamos con otros chicos. Se dio de baja el equipo con el cambio de dirigentes en el club, no se apoyó más al básquet y se quiso vender la plaza. César (Adriani) y Fabián (Renda), los responsables del área en el club intentaron que lo jugáramos con todos los chicos y algún que otro refuerzo, sin grandes gastos, no se pudo y vendieron la plaza. Al año siguiente jugamos el Provincial de Clubes por primera vez con el equipo de juveniles que teníamos”.

“Yo no podría decir un momento específico donde quise ser jugador. Es lo que más me gusta hacer y siempre me lo tomé seriamente. Antes de cobrar plata, ya entrenaba como un profesional por la carga, la dedicación y la responsabilidad con la que lo hacía. Nunca me llamó la atención ganar plata jugando al básquet”.

El Provincial de Clubes con el Lobo fue el siguiente objetivo y lograron devolverlo a terrenos nacionales cinco años después: “En la quinta participación nuestra vinieron Leo La Bella y Gonzalo Marín, a quienes se sumaron Matías Fernández y Gabriel Menza. Esa fue la temporada que logramos ascender al Federal”.

“Fue muy difícil irme de Gimnasia. Ellos decidieron no contar más conmigo y tuve que irme. Personalmente, la vida como jugadores de básquet es difícil porque relegás un montón de cosas, como cualquier deportista. Cuando me fui fue el quiebre para dedicarme a esto al cien por ciento, y estaba dispuesto a dejar lo que sea por mi carrera como jugador profesional”.

Posteriormente pasó por Central de Ceres, Regatas de Concepción del Uruguay, Municipalidad de Junín de Mendoza y la actualidad lo encuentra en Sportivo Escobar.

Ser el hermano de Coscu

Pedro cuenta con admiración cómo creció su hermano en la escena de stream: “Fue muy gradual. La gente piensa que mi hermano es Coscu de un día para el otro. Que en un año explotó y se hizo famoso. A él hace diez años que en La Plata lo reconocen y le piden fotos. Se tuvo que ir de la ciudad porque no podía vivir tranquilo. Fue gradual, de a poco, y uno ya se va haciendo la cabeza de lo que significa”.

A su vez, expresó cuándo cae en lo que significa su hermano: “Cuando vas a un partido de la selección argentina y Nico Brussino se acerca y le dice que lo sigue y lo banca, ahí chocás con la realidad y te sorprende”.

En esa misma línea, se muestra orgulloso de tener a Coscu como su hermano. “Nunca me quise separar de ser el hermano de Coscu. No sé si él se habrá querido separar de ser el hermano de Pedro, o le habrá hinchado, a mi no me molesta para nada. Me encanta ser el hermano de Coscu y también que me conozcan por eso. Obvio que, si un fan de mi hermano viene a mi stream, me gustaría que se quede por lo que hago yo, pero eso se da naturalmente. La gente que me mira a mí me conoce por mi hermano, pero se queda porque le gusta lo que hago”.

La pandemia, sus efectos y el inicio de una carrera en stream

Pedro sufrió como muchos durante la pandemia y el estar encerrado y cambió muchas cosas en su vida. “En la pandemia, como mucha gente, la pasé bastante mal. El hecho de no poder ni siquiera ir a entrenar a mi me hizo muy mal y me hizo replantearme un montón de situaciones y decisiones en mi vida. Mi hermano me dijo que me pusiera a hacer stream, yo sabía lo hacía, lo veía y tenía una idea del mundo Twitch”.

Y una cosa llevó a la otra en La Plata. “Estaba parando en lo de mi mamá y dije “tengo una compu, tengo una cámara, tengo auriculares del celular” y me puse a streamear y me gustó. Es un hobby que me parece muy interesante y a futuro puede ser una posible salida laboral”.

Y precisamente su primer stream lo tuvo que cortar a los pocos minutos por una acción especial de Coscu. “Mi hermano me apoyó e invitó a su comunidad a sumarse a mi primer stream, y entró tanta gente al inicio que se me trabó la computadora, no entendía bien un par de cosas como moderar los comentarios y demás, y tuve que cerrarlo”.

La mayoría de sus streaming son sobre NBA y el análisis de los partidos o distintos jugadores, donde tiene a LeBron James como el mejor de la historia. Pero también tiene lugar para una curiosidad, el juego de cartas Magic.

“Es un juego de rol, en el cual, con tu mazo, que lo armas vos, tenés que ganarle a tu rival. Las interacciones que se generan entre las cartas hacen que puedas o no hacer cosas. Tenés que bajar la vida del rival a cero. Desde los diez años juego. Cuando era chico jugaba un rato con mis hermanos y me iba a un local que nos juntábamos a jugar. Después ya más de grande, después de la devaluación, se dejó de jugar un montón por los costos. Hace tres años lanzaron el juego para la computadora y revivió a muchos de los que jugábamos, pero siempre un hobby”.

Pedro explicó un poco del detrás de escena y lo que permite Twitch: “A cada uno Twitch le permite ser genuino y eso es lo que tiene de bueno. Yo podría estar todo el día subiendo videos y decir que estoy al lado de Coscu. Pero en stream no podés. Cuando ves a alguien en stream ves lo que hace uno, cómo se maneja, cómo piensa. Es muy difícil hacer un personaje para tres horas de transmisión”.

Alejandro Malky / [email protected]

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