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Si bien Nikola Jokic es uno de los mejores jugadores del mundo, además de ser el ganador de los últimos dos premios MVP de la NBA, su experiencia en la Selección de Serbia no fue regular desde que tuvo su debut en el Preolímpico FIBA 2016 que se disputó en Belgrado. En aquel torneo, su equipo ganó los cuatro partidos, dos de ellos ante Puerto Rico. El pivot que solo tenía 21 años y había disputado su primer año en la NBA, promedió 17,8 puntos, 7,5 rebotes y 2,8 asistencias.

Tras la clasificación, el jugador de Denver Nuggets llegó a Río de Janeiro como figura del equipo serbio y promedió 9,1 puntos, 6 rebotes, 2,4 asistencias y 1,5 robos en 22,5 minutos por partido, aunque solo fue titular en dos de partidos de su equipo, que consiguió la medalla de plata por primera vez con el nombre de Serbia, tras la desintegración de Yugoslavia. Vencieron a Venezuela, China, Croacia y Australia. Luego cayeron en la final por 96-66 ante Estados Unidos.

En 2017, Jokic decidió no participar del Eurobasket para centrar sus esfuerzos en la preparación de la temporada la NBA que se realizó en aquel año. Su regreso a la selección serbia se dio en el Mundial 2019, al que llegó como la gran figura de su equipo que tenía la intención de levantar el trofeo. Sin embargo, finalizó en la quinta posición siendo una de las grandes decepciones junto con Estados Unidos. Jokic promedió 11,5 puntos, 7,5 rebotes y 4,8 asistencias en 22,6 minutos en cada uno de los 8 partidos que disputó, consiguiendo dos doble-dobles.

Luego de una larga temporada en la NBA, en 2021 el jugador de 27 años expresó que necesitaba descansar y por eso no formó parte del equipo serbio en el Preolímpico de ese año, a los que Serbia no pudo acceder tras perder contra Italia en Belgrado. Esa eliminación hizo que Jokic fuera muy criticado en su país, al que defenderá en el Eurobasket que comenzará mañana 1 de septiembre, por primera vez en su carrera.