Basquetplus.com

Gustavo Ayón no fue un jugador precoz. Entró grande a este deporte y por eso se mantuvo en México hasta los 24 años, cuando el Fuenlabrada español clavó sus ojos en él tras verlo actuar en los Halcones de Xalapa, el último equipo de su país natal con el que jugó en México, hasta abril de 2009. Ayón tenía 2.08, pero no parecía que fuera a ser lo que fue. 

De Europa se fue a la NBA tras dos buenos años en Fuenlabrada, allá por el 2012, y de la NBA, donde no consiguió quizá lo que esperaba, retornó a España en el 2014 para empezar la etapa más brillante de su carrera en el Real Madrid, coincidiendo con el arribo al club blanco de los argentinos Andrés Nocioni y Facu Campazzo. 

Con el Madrid ganó todo en 5 años, y varias veces: 2 Supercopas, 3 Copas del Rey, 4 Ligas acb, 2 Euroligas y 1 Intercontinental: 12 títulos en total. El año pasado se fue al Zenit de San Petersburgo, para no tener tantos compromisos de partidos, y también para poder retomar el protagonismo perdido, y luego de la suspensión de la temporada 2019/20, decidió que era tiempo, con 35 años, de volver a casa. 

Hace un tiempo firmó con los Astros de Jalisco, donde tiene como entrenador a su viejo amigo Sergio Valdeolmillos, con el que peleó mil batallas en la selección de México, y ayer viernes debutó finalmente ante Aguacateros, empezando este proceso con un triunfo importante y con una gran actuación: 12 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias en algo más de 21 minutos. 

Ahora le queda la parte decisivo de la Liga para demostrar que sigue vigente y que puede convertir a los Astros en un contendiente a ser campeón. De igual manera, si no lo logra, lo más importante habrá sucedido. Su retorno a las fuentes después de 11 años.