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Los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 marcaron la llegada de los jugadores NBA a esta competencia. Allí, Estados Unidos formó un equipo repleto de las mejores estrellas de la liga, con Michael Jordan, Charles Barkley, Karl Malone y Magic Johnson a la cabeza.

En el torne dominaron a placer y vencieron a todos sus rivales por una diferencia mínima de 32 puntos. Sin embargo, en la previa sufrieron una sola derrota ante un equipo llamado Select Team, conformado por estrellas universitarias de ese momento que llegaron al campo de entrenamiento del Team USA y derrotaron al equipo dirigido por Chuck Daly.

Ese plantel tenía a jugadores como Chris Webber, Grant Hill, Allan Houston y Penny Hardaway, que luego fueron estrellas en sus años en la NBA. La previa ya fue picante, como contó Webber: “Asegurate de dormir bien porque mañana te voy a patear el culo y te vas a pasar todo el resto de la semana acordándote”.

Al día siguiente, el Select Team adoptó un juego de estilo europeo, dado por órdenes de Chuck Daly para adaptar a su equipo a sus futuros rivales. Allan Houston recordó esto: “Nunca habíamos jugado así pero no teníamos nada que perder. Salimos a la cancha, Hardaway hizo algunas volcadas, yo metí algunos tiros lejanos y agarramos ritmo”. El mismo Hardaway contaba que sus rivales no imaginaban el talento que tenía este equipo.

El partido, que duró 20 minutos llegó al final y el triunfo quedó para los sparrings. Karl Malone afirmó que este juego les sirvió: “Dimos por hecho que ganaríamos y nos pasaron por encima. Queríamos jugar ese mismo día otra vez con ellos, pero no nos dejaron”.

Al otro día si se dio la revancha, como recordó Webber: “Cuando les ganamos no dijeron nada y tampoco pusieron excusas. A la noche coincidí con Larry Bird en el ascenso y me dijo que mañana sería otro día. Al día siguiente volvimos a jugar y no metimos ni un punto. Ni en juego ni en tiro libre. Fuimos el despertador perfecto para ellos y nos dieron un baño de realidad a nosotros”.