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Facundo Campazzo llegará a Denver Nuggets y no sólo se convertirá en el décimotercer argentino en jugar en la NBA, sino que también será uno de los pocos latinoamericanos que formó parte de la franquicia de Colorado. En total, antes del arribo del cordobés, fueron seis los jugadores nacidos en algún país de América Latina que vistieron en algún momento esa camiseta. Los repasamos.

El primero en llegar fue Carl Herrera, pero no tuvo una experiencia impactante: el venezolano nacido en Trinidad y Tobago que fue campeón con los Houston Rockets de Hakeem Olajuwon en dos ocasiones apenas disputó 24 partidos en la temporada 1998/19, la última de su carrera en la liga estadounidense. Luego, arribó en 2001 el nativo de Puerto Rico Carlos Arroyo. El perimetral jugó en los Nuggets durante la última parte de la 2001/02 y tuvo 20 presentaciones con una titularidad.

Nené Hilario es probablemente el latino de mejor rendimiento en Denver: el brasileño fue drafteado por los New York Knicks en 2002, pero traspasado inmediatamente a la institución en la que jugará Campazzo. Allí completó nueve temporadas y media, en las que alcanzó un promedio de 12,4 puntos y 7 rebotes por partido y emergió como uno de los jugadores más respetados del plantel. En total, participó de 555 encuentros y en 451 fue titular.

En la 2004/05 aparecieron otros dos miembros de esta lista: Luis Flores y Eduardo Nájera. El base dominicano sólo estuvo en cancha en una ocasión, mientras que el mexicano sí se hizo un lugar en la plantilla. Formó parte de los de Colorado por cuatro campañas y llegó a los 243 enfrentamientos con 6,1 puntos y 4,5 rebotes de media. Es la franquicia en la que más presencias acumuló, con dos más que en Dallas Mavericks.

El último en sumarse a este selecto grupo de deportistas latinoamericanos que en algún momento tuvieron la chance de defender los colores de los Nuggets fue Renaldo Balkman. Tiene un asterísco: nació en Nueva York, pero representa al seleccionado de Puerto Rico y también tiene esa nacionalidad por tener ascendencia puertorriqueña. Fue una experiencia de tres cursos en la que disputó 71 partidos.