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En el mundo del baloncesto, un término que se ha popularizado mucho es el ‘unicornio’. En este deporte, esta figura mitológica no describe a una especie de caballo con un cuerno en la frente, sino a un tipo de jugador que ha surgido en los últimos años: altos, con un talento con el balón más propio de un base y con una gran capacidad de juego exterior pese a su gran altura, más propia de jugadores interiores. Gracias a estos, el deporte se está redefiniendo y aportando una nueva variedad estratégica para los entrenadores.

Definiendo al unicornio del baloncesto

Un unicornio, como decimos, es un jugador con una combinación muy extraña en el baloncesto clásico: altos, habilidosos y muy versátiles, capaces de jugar tanto en posiciones interiores como exteriores. Generalmente, tienen unas habilidades de manejo de balón muy superiores a las de un jugador típico de su altura, además de un gran tiro de tres y unas habilidades defensivas muy destacadas gracias a su físico. Estos jugadores desafían las tradicionales categorías de posiciones en el baloncesto debido a su habilidad para realizar tareas que usualmente se esperan de jugadores más pequeños y ágiles. Gracias a esta extraña unión de características físicas y habilidades, son perseguidos por los entrenadores y seguidos por los jugadores de Betfair, por su tendencia para romper récords.

La era del unicornio en el baloncesto ha llevado a una evolución en la forma en que se juega y se entiende el deporte. Estos jugadores han desafiado la noción tradicional de que los jugadores altos deben estar confinados a roles cerca del aro. Con su capacidad para extender el juego y operar eficazmente desde la periferia, los unicornios han forzado a los equipos a repensar las estrategias defensivas y ofensivas.

Ejemplos y su impacto en el baloncesto moderno

Uno de los jugadores originales que se pueden categorizar como unicornios es Kevin Durant. La estrella hoy día de los Phoenix Suns es un jugador de más de siete pies, alcanzado los 2,08 metros oficialmente (aunque extraoficialmente se cree que llega a los 2,11 metros). El MVP del año 2014 está considerado como uno de los tiradores más letales de la liga, pero también es un buen pasador (muy por encima de la media de asistencias de jugadores de su posición).

Sin embargo, el que origina el nombre de unicornio es Kristaps Porzingis. El letón, de 2,18 metros, destacó desde el primer momento por los pases imposibles que realizaba, además de por una mejora constante en su tiro exterior, lo que se convirtió en una amenaza total para sus rivales. Sin embargo, las lesiones han impedido el desarrollo de un jugador llamado a romper la NBA por sus increíbles cualidades.

Otro jugador europeo que rompió los esquemas de la liga es Giannis Antetokounmpo, considerado uno de los mayores robos del draft de la NBA. El griego es de la misma altura que Durant, pero era mucho más delgado que el norteamericano. Sin embargo, contaba con un manejo de balón, una visión de juego y unas capacidades atléticas bastante fuera de lo común. ‘The Greek Freak’ se convirtió rápidamente en una de las sensaciones de las apuestas deportivas por esta combinación tan singular, que le ha llevado al récord de único jugador en el top 20 de las principales estadísticas: puntos, asistencias, rebotes, robos y asistencias.