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Desde que Adam Silver tiró la primera piedra y dijo que la ampliación de franquicias en la NBA es algo inevitable en el largo plazo, el tema no ha dejado de estar sobre la mesa. Muchos sueñan con el regreso de Seattle o con la incorporación de una ciudad como Las Vegas en el mundo de la NBA, pero lo cierto es que poco se había hablado de números.

David Aldridge investigó sobre este tema y consultó a propietarios de franquicias, lo que dejó como conclusión que debería realizarse una inversión enorme que tendría su piso en 2000 millones de dólares: “Puede parecer una locura de precio, pero es lo que se pagó por los Dodgers y por los Clippers. Para alguien que tiene la riqueza y quiere dejar su huella en una ciudad y en un estado, un equipo de la NBA tiene perfecto sentido”.

En definitiva la única opinión que realmente importa es la de los dueños de las organizaciones, porque son ellos quienes tienen el voto final sobre la cantidad de equipos a participar en la NBA, por si en alguna oportunidad se presenta alguna propuesta de 31 o hasta 32. En este caso ellos prefieren un traslado, como sucedió entre Seattle y Oklahoma, a la adición de un nuevo equipo, ya que desde el punto de vista económico supondría una franquicia más en la que dividir las ganancias globales. No obstante, por preguntarle por alguna plaza posible para adquirir esta plaza, la mayoría optó por Seattle porque ya ha demostrado que es un gran mercado. 

Para el comisionado Adam Silver y demás altos cargos de la NB Alas prioridades actuales son otras: “Ahora mismo solo pensamos en potenciar esta liga de 30 equipos, que todos sean competitivos y viables económicamente. Que no haya dos que arrasen en los playoffs y todos tengan opciones de ser campeones”. Es cierto, la posibilidad de incorporar un franquicia es casi nula en este momento, pero es algo de lo que se está empezando a hablar cada vez más dentro de la órbita de la NBA.