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Lucas Victoriano tendrá su debut como entrenador de un equipo en la próxima temporada de la Liga Nacional. Será el técnico de Estudiantes de Concordia, pero no estará solo porque incorporó a Bernardo Murphy como su asistente. Además ha tenido una experiencia como asistente de Silvio Santander en Quimsa. Ansioso por este nuevo reto que se le presenta, Lucas dialogó con Básquet Plus y se expresó con respecto a estos dos entrenadores, así como a lo difícil que se está convirtiendo el mercado para Estudiantes y la idea de juego que el pretende trasladar a su equipo.

- Que linda oportunidad se te ha presentado. ¿Es una chance que estabas buscando?

- Sí, tenía muchas ganas de entrenar. El año pasado ya conocí la Liga cuando formé parte del staff de Silvio Santander; tenía muchas ilusiones de que podía tener una oportunidad y Estudiantes de Concordia me la ha presentado, así que estoy muy feliz.

- ¿Seguís en Madrid?

- Estoy acá, pero dentro de poco ya estoy volando para Buenos Aires.

- En esta época de mercado, ¿cómo es la metodología de laburo y la comunicación con la dirigencia?

- Ahora tenemos contacto directo todos los días, tanto con los directivos como con Bernardo Murphy. Estamos trabajando todos en pos de conseguir los mejores jugadores para el equipo, dentro de las posibilidades económicas con las que cuenta el club.   

- ¿Te han brindado novedades con respecto al armado del plantel? Lo digo sobre todo por Tucker y Justiz, que se hablaba que iba a ser difícil retenerlos...

- Está muy difícil el armado del plantel y estos dos jugadores tienen ofertas muy importantes arriba de la mesa. Es complicado para el club retenerlos, todavía no se sabe pero estamos viendo cómo se resuelve eso, para seguir avanzando y buscando substitutos o jugadores que puedan intentar hacerlo lo igual de bien que lo hicieron ellos dos.

- Sos parte de la GD, me imagino que esa experiencia te debe haber marcado a fuego a la hora de idealizar una forma de juego y una forma de convivencia de un grupo, no?

- Para mí es importante que los equipos intenten tener una armonía y una química que los haga trabajar mejor. Que se lleven bien sobre todo dentro de la cancha, si por fuera lo hacen también, mejor. Pero adentro de la cancha que todos sepan hacer mejores a sus compañeros, que se pongan contentos cuando a su compañero las cosas le salen bien.

Es muy difícil de conseguir, pero los que vivimos un equipo como el de la Generación Dorada lo tenemos como ideal. Es complicado encontrarlo y armarlo, así como también es fácil que se deshaga. A veces, con uno o dos jugadores que tengan intenciones diferentes se termina rompiendo una armonía y una química de equipo. Eso hay que armarlo, cuidarlo y mantenerlo a lo largo de la temporada para que te salgan las cosas mejor de lo previsto.

- ¿Este Estudiantes modelo 2017/18 va a tener esa idea o quizás va a estar sujeta a modificaciones de acuerdo a los nombres propios que tengas?

- Tengo una idea de trabajo y no de juego. El juego te lo dan los jugadores que fichás y los que tenés, pero la idea de trabajo sí la tengo y coincidimos con Berni en eso. Tampoco es algo que no esté inventado, todos los entrenadores queremos lo mismo y siempre he pensado que el día a día de los equipos de Liga es muy importante. En teoría, todos los entrenadores arrancamos igual, con las mismas ilusiones y una carpeta llega de estrategias, de tácticas, de maneras de entrenar y demás. Lo que se hace difícil es el día a día, el poner eso en práctica todos los días.

Espero que podamos, con Berni, tener la posibilidad de establecer una relación muy buena con los jugadores para que ellos se sientan cómodos e intenten mejorar también. No es solamente competir y ganar, también es importante que se sientan cómodos y que sientan que es un paso en su carrera, que tienen que mejorar y seguir progresando.

- En el principio de la nota mencionaste tu paso por Quimsa; ¿qué aprendizajes te dejó la experiencia de haber sido asistente de Silvio Santander?

- Silvio es un entrenador que se hizo de a poco, pasó por un montón de fases del entrenador profesional. Conmigo se ha portado de una manera excepcional, ha tenido la valentía de venir a traer un asistente de afuera. En segundo lugar, tuvo la humildad de poner toda su sabiduría sobre la mesa y de compartirla. Así que le estoy eternamente agradecido por esa posibilidad y sobre todo, más allá de que seguimos manteniendo una confianza y una comunicación diaria, le valoro el nivel de pasión con la que trabaja. Me gusta su manera de ver el baloncesto y estoy seguro que es uno de los mejores entrenadores de la argentina y por eso mismo está en el staff de la selección argentina.

- A otro que nombraste mucho en la nota es a Bernardo Murphy. Estimo que debe ser un respaldo grande para vos el hecho de tener un asistente que viene de ser técnico de Liga en la temporada pasada…

- No es fácil ser entrenador y después ser asistente de un técnico novato como es mi caso. Él es otro que entiende en el baloncesto una manera de vivir, que me gusta mucho. Obviamente que yo voy a aprender muchísimo de él y lo he elegido porque creo que puede ser un complemento importante a la hora de crear un cuerpo técnico. Es un tipo noble, leal y al que le gusta trabajar igual que a mí. Estoy muy contento y creo que él también, por este reto que tenemos por delante.

- Recién lo denominaste como un reto a esto que se viene. ¿Tenés alguna expectativa u objetivo planteado?

- Por mí, ahora quiero ser campeón. Pero si le preguntás a todos los entrenadores de todas las ligas del mundo, creo que arrancan con esa ilusión. Después la Liga misma te va poniendo en tu lugar y antes de eso los fichajes. Después la manera de trabajar, que no haya lesiones. Hay tantas variables que mi reto con Berni es intentar que el equipo se sienta bien, sea competitivo, que todos se sientan cómodos, estén con predisposición de aprender todos los días, que jueguen concentrados y de una manera grupal. Que encuentren esa química, creo que ese es el primer reto que nos espera, que no es fácil.

- ¿Cuáles son tus sensaciones en esta etapa previa a lo que va a ser tu debut como entrenador principal?

- Tengo muchas ganas de comenzar a entrenar, de empezar a conocernos con los jugadores, jugar los partidos y de buscar darles a ellos las mayores herramientas posibles para que se desarrollen, más allá del nivel o la edad que tengan. Tienen que tener en cuenta lo que hicieron los grandes jugadores, como Ginóbili o Nocioni, que siguen aprendiendo. Tienen un montón de años y títulos y los tipos aceptan roles con una humildad increíble porque saben que ganar es lo mejor.

Además tenemos que acoplarnos, saber que todos los jugadores necesitamos del compañero para ganar. Lo mismo cabe para nosotros como cuerpo técnico, ya que necesitamos del preparador físico, del utilero, de los directivos, de todos. Creo que esto del básquet es bueno y bonito porque requiere que el trabaja en conjunto sea bueno para conseguir resultados. 

Juan Martín Orellano / [email protected]

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