Preolímpico 2015

Venezuela de los héroes de Portland a los reyes de México

20:05 13/09/2015 | Repasamos los 23 años que tuvo que esperar Venezuela para clasificar a los Olímpicos. La historia desde Portland 92 a Ciudad de México 2015.

Las dos caras de la gloria. Al presente equipo ya lo denominan "los Dioses de México".

Pasaron veintitrés años para que Venezuela tenga una alegría similar. Y está claro que no se trata de una felicidad más, como las tantas que a veces puede ocurrir, sino que hablamos sobre un suceso histórico, que quedará marcado en la memoria de todos los venezolanos después de hacer un soberbio Preolímpico 2015.

 

El anterior gran éxito nos remonta a Portland 1992, en el FIBA Américas clasificatorio a los JJOO de Barcelona '92. En esa ocasión la Vinotinto logró una verdadera hazaña, difícil de igualar en los años siguientes hasta lo acontecido en los últimos días.

 

Obviamente la historia se remonta un poco más atrás porque la gesta de Portland no fue casual. Aunque sí fue algo relevante, Venezuela previamente llegaba de clasificarse al torneo después de un gran Sudamericano de 1991 donde fue campeón ante su gente (con sede en Valencia). Si nos remontamos un poco más atrás tampoco hay que dejar de lado el subcampeonato sudamericano de 1987, donde clasificó por primera vez a un mundial (el de 1989 celebrado en Argentina, donde terminó 11°).

 

Independientemente de este buen periodo, Venezuela no era candidato para el Preolímpico de Portland, porque enfrente iba a tener a otros nueve seleccionados bastante equilibrados y con un par de pesos pesados como el Dream Team de Estados Unidos (con leyendas como Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird, Patrick Ewing, Karl Malone, Scottie Pippen, John Stockton y tantos más), el Brasil de Oscar Schmidt, Gerson, Marcel, entre otros. Puerto Rico también aparecía como un conjunto fuerte de la mano de piezas como Piculín Ortíz o Jerome Mincy, además de que estaban Canadá y una Argentina liderada por Pichi Campana, Hernán Montenegro, Juan Espil o Marcelo Milanesio.

 

Venezuela llegó experimentando algunos cambios con respecto a años anteriores dentro del plantel, y quizás eso ponía un poco en duda su fortaleza. Pero sin dudas, aún así y con todos los rivales enfrente, consiguió lo histórico en un equipo con jugadores como Carl Herrera (máximo artillero de su seleccionado con 20.3 puntos), Sam Shepperd, Iván Olivares y Gabriel Estaba.

 

Los venezolanos, dirigidos por Julio Toro, arrancaron con una victoria ante Uruguay (110-97), luego trastabilló ante Brasil (128-81) y Puerto Rico (91-80), se lo complicó la clasificación a segunda ronda pero venció con lo justo a México en el cierre del grupo (88-85) para acceder a la siguiente fase. Un arranque de 2-2, con sufrimiento pero con un triunfazo reanimador ante los aztecas.

 

Luego llegó el turno de medirse contra Canadá, en cuartos de final, en lo que fue un partidazo que los de Toro ganaron 76-72 para así quedarse con la clasificación olímpica. Tras asegurarse su boleto a Barcelona '92, la Vinotinto no se quedó conforme y en semifinales dio otro batacazo al bajar a Brasil (100-91), candidatazo y hasta ese momento invicto del torneo. Sí, después perdió por amplio margen ante Estados Unidos en la final (127-80), pero aún así sería imposible discutir todo lo logrado por el seleccionado sudamericano.

 

En los Juegos de Barcelona el equipo no tuvo demasiada fortuna y terminó en el 11° puesto, con récord de 2-5 y solamente por encima de la floja experiencia que tuvo China (que perdió todos sus partidos).

 

Después de ese suceso Venezuela no logró dar una estocada de tanta índole a nivel FIBA Américas y esto se puede reflejar en sus siguientes participaciones. En 1993, en el Premundial jugado en San Juan, a pesar de mantener piezas como Olivares, Estaba o Shepperd, sin Herrera pero con la incidencia de Armando Becker, los de Toro terminaron con marca de 3-4 y finalizaron en el 6° lugar.

 

Todo fue más discreto desde entonces, porque fue un fantasma en el Preolímpico de 1995 (finalizó 9° tras perder todos sus partidos) y en el Premundial de 1997 finalizó 7° (récord 4-4) aunque venía de ser subcampeón en el Sudamericano de Maracaibo del '97.

 

En 1999, para el Preolímpico de San Juan y con Guillermo Vecchio como su entrenador, tuvo una labor un tanto inconstante. Goleó a Brasil, tropezó ampliamente con Puerto Rico, y le ganó con lo justo a Panamá y Dominicana. En segunda ronda perdió ante Argentina (ya con Scola, Nocioni y Ginóbili, aunque con Sconochini y Espil como banderas), le ganó por poco a Uruguay y finalizó con dos palizas en contra ante Estados Unidos y Canadá. Terminó 5°, con récord 4-4.

 

En el 2001, para el Premundial jugado en Argentina (en Neuquén), resurgió y pisó fuerte. Venezuela, de la mano de un fantástico Víctor Díaz (23.5 puntos de promedio) y de otros exponentes como Richard Lugo, Diego Guevara, Oscar Torres y Herrera, no tuvo un buen comienzo porque cayó ante Brasil (92-89) en el debut pero eso no opacó su gran certamen. Es que después se levantó con creces ante Estados Unidos (107-83), cayó ante una formidable Argentina (90-73) y se clasificó a la segunda ronda ganándole a Uruguay (91-81).

 

En la siguiente instancia tampoco arrancó bien porque sufrió dos derrotas ante Canadá (108-100) y Puerto Rico (98-89), pero se recuperó una vez más y encadenó triunfos al hilo ante Islas Vírgenes (91-75) y Panamá (106-92). Otra vez no consiguió meterse en semis, subrayando que volvió a terminar 5° con un par de buenas victorias en el medio.

 

Pero sin dudas lo mejor que pasó Venezuela durante ese tramo fue el haber logrado su clasificación al Mundial del 2002. Aquella fue la segunda vez en la historia que accedió a este tipo de citas, esta vez en Indianápolis aunque en un torneo donde volvió a quedar relegado (finalizó 14°, ganando solo un partido ante Argelia).

 

En el Preolímpico 2003 volvió a quedar un poco entre las sombras, porque además de seguir sin acceder a semis (terminó 5° con récord de 4-4) su ocaso tuvo algunos otros tropiezos inesperados. Si bien consiguió un bronce en el sudamericano del 2004 de Río (por debajo del oro de Argentina y la plata de Brasil), en el 2005 perdió ante Colombia en las finales de los Juegos Bolivarianos y eso no presagiaba un buen Premundial, a jugarse en tan solo unos meses.

 

Pero para sorpresa de muchos la Vinotinto se reivindicó para ese Premundial 2005 de Santo Domingo. Después de mucho tiempo volvió a clasificar a semifinales, terminando incluso con el podio y una medalla de bronce tras derrotar a Estados Unidos en el partido definitorio (93-82). Oscar Torres y Héctor Romero fueron los destacados de un equipo que terminó con marca de 6-4, dirigidos por Néstor Salazar.

 

Venezuela se había clasificado a un nuevo mundial con ese éxito en 2005, el que se celebró en Japón. Tampoco tuvo fortuna en tierras niponas, ya que venía de un irregular sudamericano 2006 (con lesionados y sin llenar las expectativas a pesar de ser local en Caracas), no tuvo peso en la primera ronda mundialista y se despidió con marca de 1-4 (finalizó 21°), ganándole únicamente a Nigeria.

 

En Las Vegas 2007, pensando en los JJOO de Beijing 2008, siguió sumergido en ese pozo del que venía y terminó 8° con una pobre marca de 2-6. Quizás era un poco lo esperado porque en ese momento pasó por una renovación bastante profunda, teniendo en cuenta que ya no estaba más Víctor Díaz y que fue un torneo donde empezaron a tener lugar jugadores como Greivis Vásquez José Vargas, Miguel Marriaga o Luis Bethelmy.

 

En el 2009 siguieron entrando jugadores más actuales, como Gregory Echenique y demás, pero nuevamente dentro de un grupo que siguió teniendo labores discretas. En este Premundial de San Juan, Venezuela no pasó la primera ronda y terminó con récord 1-3, ganándole únicamente a Argentina en el partido estreno (fue 85-69, para luego caer ante Brasil, Panamá y Dominicana).

 

Para el 2011, en el Preolímpico que se jugó en Mar del Plata, aparecieron más caras conocidas como Guillent, Colmenares, Cubillán, José Vargas, Greivis, Echenique y Graterol. Esta formación mucho más contemporánea, a cargo de Eric Musselman, tuvo un torneo bastante sólido, no se metió en semis pero terminó 5° (4-4) y complicando a más de un rival. De todas formas no le alcanzó para ese sueño olímpico, que se postergó una vez más.

 

Todo esto nos remonta al penúltimo antecedente, en el Premundial de Caracas celebrado en el 2013 y en un equipo que ya estaba a cargo de Néstor García. Donta Smith, una de las figuras que faltó en este reciente Preolímpico de México, fue de lo mejorcito del equipo con 14.5 puntos de media, y dentro de una Vinotinto que a pesar de tener récord positivo de 5-3 volvió a quedarse sin semifinales. Obviamente, con este escalonamiento se quedó sin poder jugar el Mundial de España.

 

Para este FIBA Américas de Ciudad de México el equipo estuvo mucho más maduro después de tres años de trabajo y logró reflejar este periodo de preparación dentro de la cancha. Los resultados son conocidos: torneo bárbaro, mejorando mucho su equilibrio y transformándose en un equipo ordenadamente defensivo (de hecho fue la mejor defensa del Preolímpico). Le faltaron figuras como Greivis, Echenique, Donta Smith y demás, pero demostró mucha unión de principio a fin e incluso logró superar la gesta de Portland cuando en la previa se creía bastante impensado a pesar de la fe que se les depositó.

 

Las alegrías no dejaron de aparecer para el seleccionado del Che, porque ya el meterse entre los cuatro mejores del torneo fue un premio gigante, decidiendo su acceso a semifinales en la última fecha de la segunda ronda y después de ganarle a Panamá en el cierre de la fase.

 

En semis le tocó bailar contra la más fea, ante una poderosa Canadá con 9 jugadores NBA pero sin poca experiencia en estos torneos. Y así, con un planteo inteligente y varios jugadores decisivos (Guillent, Graterol, Colmenares, los hermanos Vargas o Cox), ganó un partido chivísimo en los últimos segundos por 79-78 y regresó al plano olímpico para estar presente el año que viene en Río 2016.

 

Con eso ya había igualado la hazaña de Portland, pero Venezuela no se quedó conforme y fue por más. Llegó el turno de la final, ante una Argentina que también ya había clasificado a las olimpiadas y ganando un partido bastante chato (donde ambos sintieron el desgaste exceptuando algún que otro jugador) por un gran 76-71.

 

Mucho se puede decir de este título FIBA Américas que queda en manos venezolanas. No solo por ser el primero en su historia, sino también por las ya mencionadas ausencias que tuvo en la previa. Aún así, superó todos los obstáculos que necesitó derribar, se quedó con la presea de oro y a entender de la mayoría superó lo de los héroes de Portland. Ahora, con esta enorme felicidad, a la Vinotinto le espera un recibimiento único y sin precedentes en su regreso a tierras venezolanas.

 

 

Lucas Leiva / [email protected]

En Twitter: @lucassleiva

En Twitter: @basquetplus

 

 

 

 

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