Panathinaikos 82 - Real Madrid 80
Una mala segunda parte condenó a los blancos en Atenas, donde finalmente cayeron después de que Thompkins no acertara con el triple ganador
Con la polémica de las ventanas FIBA de por medio, el Real Madrid llegaba a Atenas para medirse a un rival directo. Tanto ellos como el Panathinaikos se presentaban a esta nueva jornada de Euroliga con cinco victorias y tres derrotas. Un equipo muy físico y que iba a poner a prueba la debilitada zona blanca.
Desde un primer momento, el conjunto que dirige Xavi Pascual se mostró muy agresivo en defensa, tratando de ahogar la ofensiva madridista. No obstante, estos respondieron con un juego muy coral, en el que Santi Yusta respondió muy bien ante su titularidad. Además, Luka Doncic lideró desde el minuto uno, disputando un bonito duelo con Nick Calathes, que mantenía a flote a los griegos en el primer cuarto (23-28).
El Panathinaikos quiso salir en tromba a por el partido con ocho tempraneros puntos de Matt Lojeski, pero el Real Madrid tomó rápidamente el control. Mientras, por dentro James Gist y Walter Tavares se medían en las alturas. De nuevo, a pesar de las bajas, los blancos mostraban una gran imagen ante un rival difícil y en una tierra muy hostil.
Esta buena tendencia la mantuvieron en el segundo parcial. Se estaban mostrando como un equipo más sólido, más conectado, ganando la batalla en el rebote y enchufando con consistencia desde el perímetro. En esta tesitura crecía la figura de Trey Thompkins, que salió desde el banquillo totalmente entonado y aportando en la holgada ventaja de la que gozaban al descanso (40-54).
Sin embargo, tras la reanudación los locales reaccionaron. Volvieron a aprovechar su superioridad física, saliendo con un parcial de 13-2 comandado por Calathes, que seguía encontrando con mucha facilidad a Gist y KC Rivers. Poco después iban a empatar mediante canastas de Chris Singleton, pero el Real Madrid cerró bien el tercer periodo y lo hizo con un canastón de Facundo Campazzo, que anotó sobre la bocina tras bailar a Singleton (64-69).
El acierto en el triple había desaparecido, ni Doncic ni nadie estaba apareciendo en la segunda parte. De hecho, el esloveno estaba perdiendo una gran cantidad de balones. Resistían a fogonazos la afrenta de un Panathinaikos muy crecido y en el que brillaba un ex madridista, KC Rivers, que iba a poner por delante a los suyos mediado el último cuarto (75-73).
El encuentro se adentraba de lleno en los minutos decisivos. Entonces, a falta de 90 segundos, un triplazo a una pierna de Doncic igualaba el marcador (77-77). Iban a conseguir el +1 tras un tiro libre de Thompkins, pero con 22’8 segundos un triple de Nikos Pappas con levantaba a todo su pabellón (80-78).
Tras el tiempo muerto de Pablo Laso y cuando restaban 17’2 segundos hubo falta sobre Doncic, que pudo con la presión desde la línea de personal (80-80). Pero poco duró la posesión del Panathinaikos, puesto que hubo falta de Rudy sobre Gist cuando el mallorquín trataba de robar. El jugador madridista protestó porque entendía que no hubo contacto, pero más allá de la polémica lo importante es que Gist no perdonó en los tiros libres (82-80).
Todavía había tiempo, en concreto 15 segundos. Pero la jugada no llegó a buen puerto, acabando en las manos de Thompkins, que lanzó de tres sin éxito para confirmar la derrota del Real Madrid. Habían tenido el partido dominado, pero la gran segunda parte de su rival y su mayor poderío físico acabó por tumbar al conjunto blanco, que se queda con un récord de 6-4.
MVP del partido: le conocían bien y sabían que cuando se enchufa no hay quien le pare. KC Rivers, que jugó una temporada y media en Madrid, fue el factor más determinante en la remontada del Panathinaikos. Con 20 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias, 3 robos y 1 falta recibida para 16 de valoración, fue un quebradero de cabeza para Laso y los suyos a raíz de una nefasta segunda parte.
. Facundo Campazzo (Real Madrid): titular, 7 puntos (2/2 en dobles y 1/4 en triples), 2 rebotes, 2 asistencias, 1 robo, 1 falta cometida y 4 recibidas en 27m02. Valoración: 12.