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Boca luchó hasta la última bola pero no pudo vencer este martes a Mogi Das Cruzes, perdió por un tremendo 87-85 en tiempo suplementario y se quedó fuera de la final de la Liga Sudamericana. El Xeneize, con un plantel corto y sin mucha rotación, brindó un espectáculo enorme, forzó un suplementario y tuvo chances claras de vencer, pero no pudo lograr su cometido y lo perdió por detalles.

Y muchos de esos detalles se definieron gracias a un brillante Shamell Stallworth, figura de Mogi con 29 puntos. La labor del extranjero, junto con lo de Tyrone Curnell (16 unidades y 15 rebotes), fueron claves. Boca también tuvo otros déficits en contra, pequeños errores que se pagaron caro en el cierre, pero lo digno fue tener a cuatro jugadores en fantástico estado: Jonatan Treise (17 puntos y 5 asistencias), Pedro Calderón (18 puntos y 12 rebotes), Lucas Faggiano (17 puntos con 3/5 en triples) y Matías Sandes (10 unidades).

El primero en tomar la delantera en el score fue Mogi, que de la mano de Curnell, Corazza y Prestes pasó a ganar el partido por 6-0 y pareció adueñarse el termómetro del juego. Sin embargo, el equipo brasileño se cayó, empezó a marrar varias ofensivas y Boca se fue arrimando. Sandes y Calderón contribuyeron con puntos en la pintura, el cuadro argentino recortó a dos unidades (8-6) y no permitió que su rival se escape.

A Boca le costó encontrar tiros productivos desde el perímetro, sobre todo de la mano de Sosa que se mostró errático con un 0/4 en el arranque. Sin embargo, Ramírez Barrios rompió esa sequía desde los triples, poniendo al Xeneize arriba en el marcador por primera vez (9-8) y empezando a apretar a Mogi. Es cierto que los brasileños contestaron con Prestes, pero el cierre de Boca fue enormemente productivo, se le abrió el aro desde el sector externo y con bombas de Faggiano y Treise acabó el primer parcial arriba por 17-14.

Independientemente de la efectividad desde el perímetro, la gran virtud de Boca fue la férrea defensa impuesta, sin permitirle a su rival jugar a goleo alto y sacando ventajas en base a ello. No obstante, a los de Ronaldo Córdoba les costó mucho bajar el ritmo, por momentos entró en la vorágine de juego que propuso Mogi y si bien no perdió la brújula la poca rotación no recomendaba jugar a posesiones rápidas por el desgaste que podía producir a la larga.

Faggiano y Sandes permitieron que Boca tomase una renta de cinco unidades (21-16) durante los primeros tres minutos del segundo cuarto, sin embargo la efectividad de los argentinos decayó y Mogi apretó el marcador con conversiones rápidas de Filipin y Stallworth (21-20). Llegó entonces un pedido de tiempo muerto por parte de Córdoba, para reorganizar a Boca y que el Xeneize regrese al parquet con un nueva carrera de 5-0, colocando el marcador general en 26-20 de la mano de un bombazo de Ramírez Barrios.

No obstante el trámite del encuentro fue de ida y vuelta, cada pequeña racha de un equipo fue respondida en buena medida por parte del otro elenco. Boca no perdió el liderazgo del score, aunque Mogi empezó a meter varios triples peligrosos que nunca dejaron que los argentinos se escapen con una buena diferencia. El goleo Xeneize fue repartido y sin dudas esa era una buena ventaja, por lo que a lo hecho por Ramírez Barrios se sumaron tantos de Calderón para que Boca se vaya 30-25 a falta de dos minutos para el entretiempo.

El cierre fue frenético, los triples siguieron haciéndose presentes incluso en el final del periodo y el partido se volvió mucho más emotivo, difícil de prever su curso. Stallworth clavó dos bombas claves para devolverle la ventaja a Mogi (31-30), pero Boca sacó su as debajo de la manga y con un necesitado triple de Sosa se fue al descanso largo ganando por 33-31. El boricua no venía con una buena noche, pero se destapó en el mejor momento para darle el liderazgo al Xeneize.

En el inicio del complemento, Boca llegó a tener una renta máxima de siete unidades (38-31) pero la buena performance de Mogi, sobre todo de Stallworth, no permitió que el cuadro argentino se termine de despegar en el tanteador. Curnell, Castellar y una tremenda y nueva bomba de Stallworth  recortaron la brecha a solo un tanto (39-38), mientras que otro lanzamiento de tres puntos de Mogi terminó de quebrar la resistencia argentina para que los brasileños tomen la posta: 41-39.

El partido nunca dejó de ser muy disputado y apretado, aunque la solvencia de Stallworth más alguna que otra incursión de Curnell fueron claves para mantener a Mogi con vida. Claro está que Boca también dependió de algunos factores, como los triples o el hecho de fajarse en defensa dentro del juego interno (por eso los pequeños pero aprovechados espacios que tuvo Mogi en el perímetro), pero los de Córdoba tuvieron otro tipo de fluidez, con puntos valorables como Faggiano, Calderón, Sandes, Ramírez Barrios y Treise. Mientras lo de Mogi se amparó prácticamente sobre la figura de Stallworth, lo de Boca era mucho más repartido.

Los últimos tres minutos del tercer periodo sirvieron para que Mogi empiece a distanciarse en el score. La mano picante de Stallworth siguió haciéndose presente, y a pesar de que Boca descontó con Calderón, el equipo brasileño logró secar al Xeneize cerró el parcial con una mejor solvencia. Los libres convertidos por Mogi fueron claves para dispararse en el marcador, y eso, sumado a un doble de Stallworth, concluyó el capítulo con los brasileños arriba por 57-50.

Llegaron entonces unos diez minutos decisivos para encuentro, con un Boca obligado a reaccionar para dar vuelta el score y conseguir arrancar el Final Four con el pie derecho. Treise y Faggiano fueron claves para que el Xeneize consiga esa remontada, de a poco Mogi cayó en un momento dubitativo y Boca se inspiró hasta ponerse abajo por tan solo una unidad (59-58).

Boca se apoyó en los triples para buscar la levantada, haciendo un buen uso del pase extra para crear los espacios y así poder castigar. Treise y Faggiano siguieron con la mano caliente y, aunque Prestes buscó darle aire a Mogi, el empuje Xeneize se hizo cada vez más grande hasta el punto de comprometer seriamente a su rival. Un triple más, ahora con el sello de Weigand, puso el partido 63-61 favorable a Boca restando 5m49s.

Sin embargo, después de tanto esfuerzo que le costó para dar vuelta el partido, los capitalinos cometieron dos increíbles pérdidas de balón gracias a la presión en zona de Mogi. El tiempo se agotaba, los brasileños impusieron un rigor más sólido en la defensa y desgastó a un Boca que estaba exhausto por el desgaste ejercido. Gracias a esas pérdidas, Filipin terminó siendo clave anotando puntos vitales y permitiendo que Mogi sacase brecha de 74-68 a falta de dos minutos.

Pero en un final tremendamente sufrido y donde todo podía pasar, Mogi se desordenó y la valentía de un muy digno Boca fue más. Sin jugar bien pero con muchísimo empuje, Faggiano arrimó al Xeneize a solo tres unidades (74-71), mientras que tras varios intentos de tres puntos sin éxito Calderón encontró una nueva bomba para los argentinos y el partido se empató en 74 a falta de segundos para el final. Mogi no invirtió bien su última posesión del tiempo regular y tras marrar un nuevo lanzamiento el partido entró al tiempo suplementario.

El desgaste de Boca fue tremendo, sobre todo con ese pequeño sprint en los últimos minutos del tiempo regular (parcial de 6-0), sin embargo la puntería del equipo de Córdoba siguió haciéndose presente en el añadido y los argentinos levantaron a todo el público presente en Baurú.

Un triple de Sosa y un doble de Sandes abrieron el marcador del suplementario, Boca se escapó a cinco tantos (80-75) y notoriamente entró mucho más enchufado que su rival, como si extendiera ese dulce cierre de partido donde logró el empate agónico. Sin embargo, los bombazos de Mogi volvieron a hacerse presentes y Stallworth fue decisivo una vez más: anotó desde los triples, convirtió un doble y encestó los libres que necesitaba para que los brasileños se pongan 87-85 a 32s del final.

La bola final del partido quedó en manos de Boca, que a pesar de sus intentos de convertir (sea con un triple para ganarlo o con un doble para forzar otro suplementario) padeció la defensa rival y se quedó sin esa última cuota de gol necesaria para vivir nuevamente. Finalmente, tras varios lanzamientos errados el reloj se consumió y Boca, a pesar de pelearla de forma muy digna, se quedó fuera de la definición de la Liga Sudamericana.

Planilla del partido

Lucas Leiva / [email protected]
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