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En un choque válido por la novena fecha de la Conferencia Capital-Bonaerense del Torneo Federal, Belgrano venció a Huracán de San Justo, sumó su tercer triunfo al hilo y se subió transitoriamente a la punta del grupo, igualando la ubicación de Gimnasia de La Plata -que quedó libre en esta jornada- y San Lorenzo de Chivilcoy. El Rojo se impuso en el Fortunato Bonelli por 78 a 60, dominando el tanteador de comienzo a fin, a pesar de haber sufrido la baja de Roberto Gabini, su jugador de mayor renombre. Quien aprovechó al máximo la ausencia de Gabini fue Sebastián Andollo. El Chevi hizo un aporte fundamental llegando desde el banco de suplentes, fue el goleador del equipo nicoleño y de la noche y, asimismo, terminó como “doble figura”, con 20 puntos (3-5 en dobles, 3-3 en triples y 5-6 en libres) y 10 rebotes (6 de ellos fueron ofensivos). La visita -que en el transcurso del campeonato había perdido a Santiago Cedones y Javier Scheines, ambos por serias lesiones- a poco de haberse iniciado el partido se quedó sin Abbot -otro de sus hombres importantes-.

El juego comenzó bien para Belgrano, que antes de los tres minutos ganaba 8-0. Marcó territorio, con Calvo y Ferrero tomando la iniciativa en ataque, como era de esperarse. Su segunda mitad de cuarto inicial fue mucho más floja y, frente a este panorama, Huracán descontó y entró al partido, de la mano de Paciotti y Manzanares (34 puntos, con 10-33 en tiros de cancha entre los dos). En el segundo período el dueño de casa volvió a madrugar y, merced a un parcial de 7-0, tomó ventaja de dos dígitos (31-18), haciendo valer en la pintura ajena los centímetros de Ferrero (15 puntos, con 6-11 en dobles y 3-6 en libres, más 9 rebotes y 4 asistencias). Sin embargo, luego se desordenó, entró en la confusión, tomó malos lanzamientos y, por ende, perdió gol. Huracán se benefició de ello y con una ráfaga (11-0) regresó a la pelea, con el liderazgo de Manzanares y las unidades de Paciotti y Carugatti. Un buen retorno a escena de Eterovich (11, con 3-6 en triples y 2-2 en libres, más 6 rebotes) rescató de ese mal momento a Belgrano, que detuvo la reacción del Globo y llegó en ganancias al descanso largo (36-31).

En el regreso a las acciones, Huracán volvió a confundir a Belgrano con su básquet -nada claro pero sí directo y agresivo- y, promediando el tercer segmento, obligó a Angel Cachari a solicitar un tiempo muerto para despertar a sus dirigidos. Los belgranenses reaccionaron y terminarían completando su mejor pasaje del encuentro, concretando un parcial de 14-2 que les permitió ingresar al capítulo final con medio triunfo en el bolsillo (58-42). Fueron clave en esa levantada el ímpetu de Eseverri y las unidades de Calvo -imparable al penetrar- y Andollo.

En los minutos iniciales del último cuarto Belgrano mantuvo una diferencia considerable a su favor y terminó de liquidar la historia con la gran actuación de Andollo y la regularidad del resto, llegando a obtener una renta de veinte puntos (76-56), antes del 78-60 con el que se fue a descansar, a la espera del duelo del domingo ante Pedro Echagüe.

Belgrano (78): Silvero 2, Calvo 14, Lete 12, Eterovich 11, Ferrero 15 (fi), Cionco 2, Maffei 0, Andollo 20, Eseverri 2, Fernández 0, Trachitti 0. DT: A. Cachari.

Huracán (60): Paciotti 16, Manzanares 18, Abbot 0 (les.), Alonso 0, Estala 2 (fi), Santa 8, Carugatti 10, Noy 2, Pires 4, Tamagusuku 0, Guerrero 0, Echeverría 0. DT: M. Salzman.

Arbitros: A. Aramayo-F. Boelaert

Parciales: 19-16, 17-15, 22-11, 20-18

La historia había comenzado de parabienes para Estudiantes, dominando el juego, teniendo control del tablero defensivo, anotando a distancia o con rompimientos. River sólo tiros externos y así el local quedó 11-4. Allí fue donde el comisionado técnico Darío Castellano hizo sonar su silbato anunciando que existían problemas con la conexión del tablero electrónico.

Luego de casi una hora de pruebas, charlas, cambio de opiniones se reanudó el juego y ese parate no hizo más que perjudicar a Estudiantes. ¿Por qué? Porque el equipo no fue el mismo, Vallejos ya no inquietaba bajo la canasta, la defensa zonal de River le complicó el ataque al Pincha que para colmo recibió muchos puntos en la zona pintada.

River empardó las cosas en 24 gracias a Crespo, Pellegrino y Piaggio; mientras que el local no encontraba la fórmula para romper lo que le proponía su oponente. En la recta final del segundo parcial, Juan Sartorelli con una serie de recobros y un par de corridas le dio al equipo un poco de aire para irse al descanso largo 37-35.

El segundo tiempo también tuvo algunos condimentos que se sumaron a la noche "extraña" en City Bell. El Millonario arrancó mucho mejor la segunda mitad, siempre atacó el aro, rotó el balón y se hizo fuerte bajo su cerco reboteador a donde Rodrigo Fillol (volvió luego de la lesión que sufriera ante Temperley) no podía solo.

Mariano Piaggio y Maxi Pellegrino se encargaron de anotar en la zona pintada estudiantil, a quienes se le sumó Gianluca Pellegrino en la conducción. La defensa en zona riverplatense continuó complicando a Estudiantes hasta que Gabriel Cejas dijo presente y metió al Pincha nuevamente en partido gracias a sus aciertos de "larga dimensión" como así también a la hora de romper hacia el canasto.

El tercer cuarto se fue 56-53 para los conducidos por López que en el último parcial quedaron "secos", no encontraron el gol desde los tres puntos y eso le dio vida a un River que volvió a tener a Crespo como el jugador clave. Estudiantes se quedó sin Bendel, el poste bajo no fue efectivo, Cejas fue bien defendido y eso lo sintió en el epíligo del partido.

A menos de un minutos para el final una corrida pincha no termina en anotación y como contrapartida la visita con un bombazo de Crespo lleva el juego de 67-66 a 70-66. Para colmo de males para Estudiantes, tras una salida desde un lateral, el juez Martín Ibañez intercepta el pase (el balón le pega en su mano derecha) de Federico Attademo que tenía como destinatario a Juan Sartorelli y River sacó jugo de esa acción:  logró una luz de 4 puntos que en los segundos finales fue indescontable para el Pincha que apostó a tiros de tres puntos  pero el aro "estaba cerrado".

River festejó y Estudiantes se quedó masticando bronca porque perdió el invicto como local y porque no pudo quedar con foja positiva al ponerse en marcha la novena fecha de la conferencia Capital Bonaerense.