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La reunión en uno de los hoteles del complejo de Orlando donde están alojados los equipos de la NBA fue extensa. Y no era para menos. Luego de la decisión histórica de los Bucks de no presentarse a jugar ante Orlando, lo que desembocó en la suspensión de los tres partidos de la jornada, había que reorganizarse. 

En la reunión estuvieron, entre otros, LeBron James, Paul George, Jason Tatum, Patrick Beverley, Udonis Haslem y miembros de la NBPA (Asociación de Jugadores). Como no hubo un comunicado oficial tras la reunión, todo lo que se conversó surge de periodistas con acceso privilegiado, como Adrian Wojnarowski, Shams Charania y algunos pocos más. 

Los comentarios no son exactamente idénticos. Mientras que Charania asegura que Lakers y Clippers votaron por no continuar jugando la temporada, Wojnarowski desmiente esa versión diciendo que no hubo votación y que la opinión de ambos fue solamente una opinión. 

También se dijo que el resto de los equipos quiere seguir jugando, que hubo cierto malestar con los jugadores de Milwaukee por no haber hablado con el resto antes de tomar la decisión de hoy y que James se retiró fastidiado de la reunión, antes de su finalización. Los presentes se quedaron sorprendidos, según The Athletic. 

También que LeBron quiere que los dueños de las franquicias se involucren en el tema. James ha sido el más enfático en la jornada del miércoles y se la jugó con un tuit muy agresivo que, si bien no nombra al destinatario, está claramente enfocado a Donald Trump: "¡AL DIABLO CON ESTE TIPO! EXIGIMOS CAMBIOS. ENFERMO DE ESTO" (así, en mayúscula). 

La NBPA les comentó a los jugadores las consecuencias si decidían no continuar la temporada: pérdidas económicas y, sobre todo, la posible baja del convenio colectivo que tienen firmados NBA y NBPA y que vence recién en el 2024, pero que por esta actitud podría anularse desde una de las partes. 

Ahora son todas preguntas. ¿Se irán Lakers y Clippers y el resto seguirá jugando? ¿Se sumarán Lakers y Clippers a lo que defina la mayoría? Lo único concreto es que volverán a juntarse este jueves a las 11 de la mañana, misma hora en la que se reunirá la junta de gobernadores de la NBA. Lo que es casi seguro es que los partidos del día (Utah-Denver, Toronto-Boston y Clippers-Dallas), es poco probable que se jueguen.