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Ganadores

No es particularmente sorpresivo por la calidad de picks que poseían, pero hay que reconocer que los Phoenix Suns salieron tremendamente beneficiados de este Draft. No solo se quedaron con un potencial jugador franquicia como DeAndre Ayton, sino que además sumaron a un Mikal Bridges que tiene todo para brillar en la NBA de hoy en día, con su tiro externo y capacidad defensiva. Y como si todo esto fuera poco, en el inicio de la segunda ronda eligieron a quien si todo va bien, será su base del futuro: el francés Elie Okobo, a quien algunos proyectaban como el mejor de toda este grupo 2018 dentro de su posición.

Otro equipo que dejó la noche de ayer con una sonrisa fue Dallas. Los Mavs venían intentando subir en el orden para poder quedarse con Luka Doncic y finalmente un trade con Atlanta les facilitó exactamente eso. En Doncic, los texanos no solo suman a quien puede acabar siendo el mejor jugador de esta generación, sino también una estrella internacional que ocupará el hueco que dejará pronto Nowitzki (algo a lo que Cuban le presta muchísimo atención). Luego, en la segunda ronda, se llevaron al mejor jugador de la pasada temporada en la NCAA (Jalen Brunson) y a dos internos muy atléticos como Ray Spalding y Kostas Antetokounmpo (hermano menor de Giannis), quienes tienen chances de transformarse en jugadores NBA si mejoran desde lo físico.

Orlando Magic es otra franquicia que se va con sensaciones positivas, cumpliendo claramente con una idea base: seguir sumando jugadores explosivos y buenos defensores, a un plantel que ya cuenta con piezas como Jonathan Isaac y en caso de renovar, el volador Aaron Gordon. Su primer pick fue Mo Bamba, un monstruo físico que promete formar junto a Isaac una pareja de internos impenetrable en el campo propio y más tarde se quedaron con Melvin Frazier en la segunda ronda, uno de los robos más interesantes de anoche. Frazier no es un talento, pero se trata de un alero largo, atlético y con buen tiro externo, todos puntos muy valorados en este momento.

El cuarto equipo para mencionar es Denver, aunque con un signo de interrogantes depositado en la salud de Michael Porter. El alero surgido de Missouri tiene el talento como para haber sido elegido en el Top 3, pero sus problemas de espalda asustaron a muchos y terminó quedando en el último escalón de la Lotería. De todas formas, aún con las incógnitas médicas, no todos los días se consigue una potencial súperestrella en la posición 14. Puede salir mal, pero claramente era un riesgo que valía la pena correr. ¿Se arrepentirán muchos de haberlo dejado pasar?

Perdedores

Por supuesto que el tiempo puede darles la razón, pero hay varios equipos que tomaron decisiones que para la mayoría, son difíciles de entender. El más claro ejemplo son Los Angeles Clippers, quienes a pesar de tener los picks 11 y 13, sumaron a dos jugadores que estaban proyectados para selecciones más elevadas. El primero fue el canadiense Shai Gilgeous-Alexander, un base de gran altura que los angelinos esperan sea el próximo Shaun Livingston y no el nuevo Michael Carter-Williams. Y dos turnos más tarde, dieron la mayor sorpresa de la primera ronda, eligiendo a Jerome Robinson, un escolta anotador, pero con problemas defensivos y que se rumoreaba sería elegido luego del puesto 20. Con la doble elección como seguro de vida, cuesta entender por qué no tomaron un riesgo con Michael Porter. Además, si su idea era atraer agentes libres, ninguno de sus drafteados generará demasiada expectativa en ese aspecto.

Otro equipo que ya es costumbre tome decisiones particulares en el Draft son los Hornets de Michael Jordan, que siguen con su obsesión por tomar jugadores de universidades grandes de la NCAA, sin pensar tanto en la proyección NBA. Sumaron a Miles Bridges, un alero con gran presencia física y atlética, pero con un alto potencial de bust; a Devonte Graham, un gran base a nivel universitario pero al que puede costarle la transición a la élite y a un Hamidou Diallo que más allá de ser un atleta excepcional, nunca logró destacarse al nivel de lo esperado en Kentucky.

Más análisis

- Los Hawks parecen estar queriendo formar su propia versión de los Warriors y se llevaron a dos jugadores a los que se los compara con Steph Curry y Klay Thompson: Trae Young y Kevin Huerter, respectivamente. La apuesta es interesante, pero elegir a Young en el quinto escalón parece una exageración que puede costar caro.

- Sin llamar mucho la atención, los Bulls sumaron a un gran jugador en Wendell Carter, un pivote muy completo con similitudes con Al Horford. Parece ser el complemento perfecto para Lauri Markkanen.

- Los Cavaliers draftearon a un talentoso Colin Sexton que tranquilamente puede anotarse en la pelea por el Rookie del Año, en caso de que LeBron abandone la franquicia. A tal punto parecen confiar en él, que ya le dieron la número dos que solía usar Kyrie Irving.

- El Final Four NCAA hizo maravillas para dos jugadores que previamente no eran considerados talentos de primera ronda, ni mucho menos: Donte DiVincenzo, elegido 17 por los Bucks y el alemán Mo Wagner, drafteado 25 por los Lakers.

- ¿Qué se llevaron los Spurs? Lonnie Walker, un 1/2 talentoso y atlético, pero aún con mucho por madurar (varios lo ven como uno de los mayores robos del Draft) y al atlético Chimezie Metu, un ala pivote explosivo, con mayor potencial defensivo que ofensivo.

- Un pick curioso: Grayson Allen, el chico malo de la NCAA, jugará en Utah, la ciudad de los mormones. Veremos cómo se maneja en Salt Lake City.

- Aaron Holiday (Pacers) y Kostas Antetokounmpo (Mavs) comparten una particularidad: son hermanos de otrs dos con pasado o presente NBA, como Justin y Jrue en el primer caso y Giannis y Thanasis, en el segundo.

- ¿El máximo robo del Draft para nosotros? Los Celtics quedándose con Robert Williams en el puesto 27. Williams carece de un gran aporte antoador, pero es explosivo, defiende, rebotea y juega muy duro. Parece encajar perfecto en el esquema de Brad Stevens.