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El dolor en Sionista continúa, luego del descenso a manos de Lanús. El equipo nunca le encontró la vuelta a la temporada y acabó en un desenlace que parecía preverse desde hace varios meses. A pesar de los cambios en el plantel, las respuestas dentro de la cancha no llegaron y los entrerrianos acabaron perdiendo la categoría.

Ahora, es tiempo de hacer un balance de lo que fue el año, pero también hablar de lo que viene a futuro, con la duda sobre si jugarán o no TNA. Para eso, hablamos con Marcelo Svetliza, uno de los dirigentes más importantes de la institución de Paraná.

- Contame un poco qué sensación tenés hoy, un par de días después de la confirmación del descenso.

. Bueno, la sensación por ahora sigue siendo un poco la misma. Mucha tristeza, desilusión. El análisis no es bueno. La temporada en un momento arrancó bien, pero a partir de diciembre, el equipo empezó a no jugar bien y a no producir en la cancha. Fue decayendo, hasta este final.

- ¿Sentís que ese buen arranque puede haber sacado un poco de foco el objetivo del equipo?

. Puede ser, igualmente dentro del plantel o nosotros mismos, tampoco nunca nos creímos que estábamos a la par de los mejores equipos. Pero sí, cuando empezamos a caer, todos esperábamos ser el equipo de las primeras fechas y no lo pudimos lograr nunca.

- ¿Hay una explicación o un momento de quiebre para entender este desenlace?

. Mirá, algo está claro: si hubiese una explicación, uno lo intentaría solucionar. Es muy difícil. Sí te puedo decir que a partir de diciembre, nosotros vimos que el juego del equipo ya estaba mal y es cuando empezamos a buscar variantes. La verdad que es difícil dar una explicación, porque se buscó y se hizo todo lo posible para salir de esta situación. Siempre hablando de lo extradeportivo o en cuanto al trabajo. Evidentemente, las cosas no salieron en la cancha. No salieron, no hay mucho más. Las explicaciones son difíciles de encontrar.

- El otro día, hablábamos con un jugador de otro equipo y nos decía que no era del todo justo lo que les tocaba vivir a ustedes, porque eran uno de los pocos clubes que estaban ordenados y prolijos en lo extradeportivo. ¿Duele que a veces los resultados dejen en un plano completamente secundario esos factores?

. Bueno, pero también son las reglas del juego. Esto es un deporte y son los resultados los que mandan. Nosotros trabajamos de una forma históricamente, es nuestra filosofía y no la vamos a cambiar, más allá de que los resultados sean buenos o malos. Sabemos que estamos en una Liga competitiva, que es una competencia con descensos y es una posibilidad que podía tocar. Siempre lo fue. Pero el tema del trabajo, no se negocia nunca en cuanto a nuestra filosofía, aunque eso queda a segundo plano una vez que se entra a la cancha y se compite.

- Más allá de que siempre está la esperanza de poder salvarse, ¿la posibilidad del descenso era algo que venían imaginando como realmente muy cierta o los sorprendió un poco que se termine así?

. No, por sorpresa no, porque como te digo, el equipo vino decayendo hace tres o cuatro meses. No es que no sabíamos que íbamos a estar en esta situación. Nosotros cuando tuvimos la renuncia de Seba, a fines de febrero, y vino Miguel, el objetivo fue salvarnos. Y esto fue hace tres meses casi. Sabíamos hace un tiempo que esto podía pasar e incluso nos preparamos. La verdad que la preparación que tuvimos, en cuanto a la prestación, el compromiso y todo el trabajo del plantel y el cuerpo técnico, fuera de la cancha fue impresionante. Fue muy bueno. El tema es que nunca lo pudimos plasmar en la cancha.

- ¿Ya tienen confirmado si van a jugar TNA?

. Mirá, sinceramente no lo hemos hablado. El partido fue anteayer y no hemos hablado al respecto, así que decirte algo sería medio quedar en el aire, porque no lo se.

- ¿Tienen pensado alguna reunión en estos días para hablar de ese tema? 

. Seguramente la próxima semana ya vamos a empezar a hablar y ver como delineamos un poco todo. Sí, seguro.

- ¿Con contrato queda alguno de los chicos o empiezan de cero la temporada que viene?

. No, con contrato no hay nadie. Incluso no sabemos bien qué va a pasar, así que por ahora no hay nada.