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En un partido digno de una final de este calibre, el Real Madrid consiguió un nuevo título, imponiéndose en la definición de la Copa del Rey al Valencia por 97 a 95. Como de costumbre en esta clase de juegos, Sergio Llull fue el MVP del campeón.

El Chapu jugó poco (4 minutos), pero en ese tramo se las arregló para aportar 3 rebotes y 2 asistencias. Además, volvió a tener un +/- sensacional: +7, el mejor de su equipo igualado con Llull. En los tres partidos de la Copa, los ingresos del Chapu coincidieron con los mejores momentos de su equipo.

Nocioni se llevó así su quinta Copa del Rey, sumándose a las dos ganas anteriormente con el Baskonia (2002 y 2004) y con el propio Madrid (2015 y 2016). Además, es su octavo campeonato desde su llegada a la capital de España.

El juego arrancó muy parejo y parecía que iba a tener un primer cuarto igualado, hasta que el Madrid apretó las tuercas defensivas y encontró buenos pasajes de sus interiores (Ayón y Randolph) para tomar una pequeña luz: 22-16 tras 10 minutos de acción.

Con un buen ingreso de Carroll y una bomba de Llull, el Madrid sacó 10 de máxima promediando el segundo período. Sin embargo, esta vez fue el Valencia el que dominó los últimos pasajes del parcial, con Martínez y San Emeterio encendidos, para reducir la distancia a solo dos unidades: 47-45 al entretiempo.

A partir de ese momento, todo fue paridad extrema. El Madrid se mantenía al frente con Ayón y Randolph como figuras, pero Dubljevic tuvo una ráfaga infernal que le permitió al Valencia igualar el marcador en 71. La última bola fue para el Madrid y cayó en las manos de Llull, quien sin dudarlo clavó una bomba con dos segundos en el reloj, para dejar a los suyos 74-71 de cara a los 10 minutos finales.

De la mano de Doncic y un Llull imparable, el Madrid parecía tomar el control del juego en el último cuarto, ingresando a los dos minutos de cierre arriba por siete. Pero como durante toda la tarde, el Valencia no se rindió: entre Dubljevic y San Emeterio se pusieron el equipo al hombro y lograron reducir la diferencia a dos (97-95) con un segundo en el reloj. 

Increíblemente, Randolph rifó la reposición y Valencia recuperó la bola. O eso parecía. Los árbitros frenaron las acciones para determinar si Sastre había cometido campo atrás, pero determinaron que no y le dieron una última oportunidad a los de Martínez. De todas formas, el cronómetro terminó jugándole una mala pasada a los valencianos, quienes no lograron tomar un último lanzamiento y acabaron cayendo por 97-95.

En el Madrid hubo varias figuras, con Sergio Llull como la más determinante, no solo por sus 22 puntos, sino por cuándo los logró. Anthony Randolph sumó 20, Gustavo Ayón 18 y Jaycee Carroll 14. Por Valencia no alcanzaron los 28 de Bojan Dubljevic ni los 17 del eterno Fernando San Emeterio.

Andrés Nocioni: 0 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias, 2 faltas cometidas y 0-1 en triples durante 4:26 minutos de juego.