. Horario: 22:00. Donde verlo: TyC Sports.
. Arbitros: Juan Fernández y Rodrigo Castillo.
. Estadio: Polideportivo Carlos Cerutti, Córdoba.
. Historial: Atenas 3-2. En la 2015/16: Instituto 2-1 (Instituto 59-48 en el Polideportivo Cerutti y 82-64 en el Angel Sandrín; Atenas 89-78 en el Angel Sandrín).
Atenas no tiene margen de error, porque más allá de los triunfos que se cotizan como agua en el medio del desierto, aún no depende de sí mismo para salir del fondo. El "Ciclo Romano" generó un cambio importante en el plantel, que de a poco va interpretando la filosofía del nuevo entrenador. Eso quedó comprobado en el último partido, donde el Griego le propinó una goleada a Boca Juniors (84-61), la cual se construyó a partir de una defensa asfixiante, para luego explotar el fuerte caudal en ofensiva.
Lo de la Docta venían de dos derrotas en suelo santiagueño (Olímpico 68-85 y Quimsa 66-69) en las cuales mostraron dos caras muy distintas. En La Banda se cometieron viejos errores, (defensa floja y permisiva, ausencia de bloqueos en su pintura, llegar a destiempo a las rotaciones, apresuramientos, mala elección de los lanzamientos, abuso del juego perimetral y escasa profundidad), pero ante el campeón defensor se vio una considerable mejoría a partir de la intensidad atrás, esa misma que impuso Carlos Romano para reducir los puntos en contra en los últimos cinco encuentros (apenas 66.8 ppj).
Si tomamos en cuenta como terminó el 2015, se puede decir que actualmente Atenas es otro equipo. La defensa le permitió soltarse, encontrar identidad y volumen de juego, al mismo tiempo que el factor anímico cambió de manera sustancial; y por si algo le faltaba -en este presente- para alimentar las esperanzas de salir del fondo, la dirigencia reincorporò a Pete Mickeal en reemplazo de Dwayne Smith. El ex ACB, que fue expresamente pedido por el cuerpo técnico para terminar de reforzar el plantel, arribó a Córdoba el miércoles al mediodía y será de la partida esta noche, de la misma manera que el resto de la plantilla griega.
Instituto arrastra tres derrotas consecutivas, dos de ellas en condición de visitante (Peñarol 66-89 y Quilmes 67-76), y la restante en su propia casa, ante Boca Juniors (59-68) el pasado martes. A raíz de estos resultados cambió el panorama para el conjunto cordobés, porque de estar asediando la posición de los rivales que lo preceden en la tabla, pasó a ver con suma preocupación la zona roja de la misma, porque si bien se mantiene por encima de Sionista (11-16), la diferencia se acortó, en tanto sigue estando un poco más holgado con Atenas (9-20), pero tampoco con demasiado margen, y dependiendo de lo que suceda esta noche.
Causa preocupación en Alta Córdoba el flojo rendimiento de La Gloria cuando tiene la pelota. Para ser más claros, en los últimos tres partidos, el albirrrojo anotó un promedio de 64.0 puntos, un valor sumamente bajo en relación al global de la temporada, que antes de la gira por Mar del Plata era de 77.4 ppj. Las causas de éste bajón tan pronunciado fueron los bajos porcentajes de cancha (41.7%) y la cantidad de pérdidas (50 en tres encuentros, es decir una media altístima de 16.7). En el plano individual, Justin Giddens tuvo tres partidos muy flojos ante Peñarol y Quilmes (4 y 2 puntos respectivamente), y si bien le antó 17 a Boca Juniors, la mayoría fueron con el partido definido.