San Lorenzo, el equipo de la Liga de la década
20:46 31/12/2019 | San Lorenzo ejerció un despotismo excepcional en los últimos diez años. Consiguió cuatro ligas nacionales y muchos otros torneos más.
San Lorenzo fue un equipo que evolucionó en cada año. Pasó de ser un conjunto al que le costaba jugar en mitad de cancha en su primera temporada a un todo terreno adaptable a cualquier situación. Formó una dinastía a base de personalidad, actitud y talento, con Marcos Mata y Nicolás Aguirre como estandartes y Julio Lamas, Gonzalo García y Facundo Muller en los comandos. Además, buena selección de extranjeros en todas las campañas, algunos de ellos: Dar Tucker, Donald Sims y Jerome Meyinsse los más destacados.
En su haber consiguieron cuatro Ligas Nacionales en 2015/16, 2016/17, 2017/18 y 2018/19, dos Ligas de las Américas, dos Supercopas de la liga y un Super 4. Además, fue el primer y único equipo de básquet argentino que se enfrentó a un equipo de la NBA. Junto con ello, es también el único que fue tetracampeón de la Liga Nacional y por sus filas pasaron talentos como Walter Hermann, Gabriel Deck y Selem Safar, entre otros.
De igual manera a lo ocurrido con Golden State Warriors en la NBA, los equipos de la Liga Nacional comenzaron a armarse en base al campeón, acomodándose de manera óptima para tener a San Lorenzo como objetivo final. Instituto fue el que demostró que los inmortales podían también sangrar, pero en los últimos cuatro años nadie pudo ganarle más de tres partidos, ya que ejercieron una autoridad notable como nunca antes vista.
En la base Nicolás Aguirre, luego llego Tucker y siempre estuvo Mata, también crecieron Vildoza y Fjellerup, y Gabriel Deck consiguió mostrar su mejor versión, la cual le permitió dar el salto a Europa. Meyinsse, Ferrer y Sims fueron excepcionales, cada uno en su rol, adaptándose al equipo. Ni hablar de Joel Anthony y Calfani, dos amenazas en la pintura que tienen una capacidad única para modificar tiros. Safar, Scala y ahora Piñero, González y Batista, en fin una máquina que todavía no tiene oposición real.
Esta temporada se mostró más vulnerable que en otros tiempos, pero se entiende porque hubo una renovación, tanto de entrenador como de jugadores. Pero si algo está claro es que el camino es el mismo, el objetivo también y el campeonato de igual manera. Además, como dijo alguna vez Rudy Tomjanovich, nunca subestimen el corazón de un campeón.