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San Antonio volvió a guardar a varios de sus pilares y aún así no tuvo inconvenientes en derribar a un mermado Memphis por un claro 101-87. Los Spurs regresaron al camino de la victoria después de haber perdido ante Oklahoma el pasado fin de semana y lo hicieron nuevamente con un par de ausencias claves.

En los texanos no estuvieron presentes Manu Ginóbili, Tony Parker, Tim Duncan, Kawhi Leonard y David West. Las ausencias prácticamente fueron un calco de lo acontecido el pasado sábado en Oklahoma, aunque este lunes sí vio acción LaMarcus Aldridge, que volvió a jugar tras descansar el fin de semana.

Justamente Aldridge emergió como la máxima figura del partido después de registrar una gran tarea con 31 puntos y 13 tableros. Otras piezas importantes en el equipo de Gregg Popovich fueron Patty Mills (17 tantos), Kyle Anderson (13 unidades y 7 asistencias) y Boris Diaw (13 puntos).

Por su parte, Vince Carter lideró a Memphis con 14 puntos, mientras que JaMychal Green añadió otros 12 tantos. Matt Barnes sumó 11 puntos y 9 rebotes para aparecer como el tercer hombre más importante de un Memphis que con la derrota de este lunes ya sumó tres reveses al hilo. Está claro que los Grizzlies han bajado mucho su nivel, recordando que siguen con un par de ausencias de peso (no vienen jugando Adams, Conley, Gasol y Wright por lesión).

Por eso San Antonio dominó a placer a pesar de las ausencias. Los texanos se llevaron el primer capítulo con muchísima autoridad por 32-18, con 14 tantos de Aldridge, y a partir de ahí marcaron el ritmo.

Los puntos de Mills también fueron claves (terminó la primera mitad con 12), y a pesar de que Memphis buscó alguna reacción en el segundo parcial lo cierto es que cada vez que intentó acercarse apareció una racha de San Antonio para ponerle paños fríos a la potencial remontada. Ambos equipos se fueron a los vestuarios con el marcador situado en 53-45 para la visita.

Aldridge reforzó su tarea en el arranque del complemento y alcanzó los 27 puntos en su planilla personal a falta de seis minutos para finalizar el tercer periodo. Esto permitió un mayor control para los texanos, quienes arribaron al último segmento con ventaja de 81-68 y terminaron de sentenciar la historia en tan solo un par de minutos más.

Aldridge siguió elevando su labor personal, bien acompañado por las constantes tareas de Mills y Anderson. San Antonio no marcó puntos en los últimos 3m26s con el marcador en 101-80, pero a pesar de ello controló las acciones sobre el final y Memphis no pudo revertir la historia a pesar de maquillar un poco el resultado final (101-87).