TFB 2014/15

Ruiz: "Me llena de emoción y gratitud, es un desafío que quería hacer"

18:09 19/06/2015 | El jugador de Atenas (P) cumplió su promesa post ascenso: 274 kilómetros a pie, conectando Patagones con Bahía Blanca en 5 días. Agotado pero feliz.

Tremenda promesa de Ruiz, que unió Patagones con Bahía a pie.

Después de conseguir el ascenso al TNA con Atenas de Carmen de Patagones, Juan Manuel Ruiz llevó a cabo una promesa increíble, recorriendo a pie el trayecto que une a la ciudad bonaerense más austral con su Bahía Blanca natal. De Patagones a la capital del básquet hay un tramo de 274 kilómetros (por la Ruta Nacional 3), y el jugador del Griego Maragato lo hizo en un tremendo lapso de cinco días. Sin dudas, algo valorable.

Al escolta bahiense no le importó el tremendo desgaste que implicó la 2014/15 del Torneo Federal, incluso emprendió su viaje días después de jugar el Final Four de la categoría (organizado en Patagones y con Parque Sur como campeón). Su historia, emotiva y en un claro ejemplo de perseverancia, se dio a conocer en varios medios y Básquet Plus se acercó para conocerla en detalle.

- Uniste Patagones con Bahía Blanca a pie, en 5 días y con un tremendo tramo de casi 280 kilómetros. ¿Cómo surgió la promesa?
. Lo pensé como hace seis meses atrás, en un momento donde por ahí no estábamos tan bien y por algunas situaciones personales también. A medida que pasó el torneo, cuando terminó la temporada lo di a conocer y después ya me preparé y me largué a la travesía.

- ¿Ya habías hecho una promesa de este estilo donde está el lado deportivo previamente?
. No, he hecho otras cosas que por ahí no van con el deporte, como por ejemplo viajar en bicicleta hacia varios lugares. Pero esta promesa en particular se dio a conocer por el tema deportivo, mis compañeros y la gente en particular que me conoce sabía que lo iba a hacer. Dije que el jueves salía entonces Javier, que es el muchacho de prensa del club, habló con la gente de La Nueva Provincia y ahí comenzó a hacerse todo público.

- Está claro que como deportista tenés otro tipo de preparación para hacer esta travesía, aunque no deja de ser una distancia larguísima y además lo hiciste después de una temporada enormemente desgastante. ¿Hubo algún momento de flaqueza teniendo en cuenta esto?
. No, flaquear no lo hice nunca porque desde siempre yo he tenido muy fijo el objetivo. En cuanto a lo personal nunca me sentí como deportista por la edad que tengo, siempre me sentí como un tipo con más de 30 años que se prepara para jugar y hacer lo que hago. Me parece que es cuestión de la cabeza, tener voluntad, impuse un ritmo y lo quería hacer a mi manera de principio a fin. Había planeado hacerlo en 7 días y terminé de hacerlo en 5, y la verdad es que la última etapa que fueron de 63 kilómetros la terminé con lo justo pero lo pude hacer. La verdad es que todo esto me llena de emoción y de gratitud, porque es un desafío que lo quería hacer.

- ¿Te preparaste de alguna forma en especial?
. No, nosotros jugamos viernes y sábado (NdR: el Final Four del Torneo Federal), y el domingo hablé con un profe que me dijo que tenía que entrenarme para hacer esto. Pero le dije que no podía porque tengo a mi mujer embarazada y además estaba con un par de cuestiones personales que no dejaban hacerlo. Entonces al día siguiente, lunes, caminé 14 o 15 kilómetros y me  di cuenta de que tenía que hacer al menos el triple de esa distancia por día para poder llegar. Pero me la banqué con muchos ánimos, sí tuve muchas ampollas, contracturas que las fui supliendo durante el viaje porque el kinesiólogo me vio el sábado y me trató para que pueda seguir. Después tuve la ayuda de Julito Fiori, que es un amigo dirigente de Atenas, porque él llevaba la carpa, comía conmigo a la noche y me ayudó en gran parte del trayecto.

- Imagino que el apoyo de Fiori, como el de la gente que te acompañó desde el aliento, terminan siendo cosas que te dan un plus a la hora de afrontar cualquier contratiempo, ¿No?
. Sí, Julio partía a la tardecita, me llevaba las cosas, se quedaba conmigo y hasta dormía ahí, después de día se iba a hacer su trabajo y a la nochecita volvía a aparecer. También hubo gente que se frenó, que me acercó bebidas para tomar, una barrita... la verdad es que fue llevadero. Obviamente hay momentos donde la cabeza le tiene que exigir al cuerpo más de lo daba, pero sinceramente ha sido un viaje que disfruté mucho.

- Como sociedad se suelen marcar las miserias que vemos en el día a día, hasta se cree que se perdió la solidaridad. Pero en tu caso y lo que has vivido vos es algo totalmente opuesto porque tuviste mucho apoyo. ¿Eso es lo más valioso que te llevás?
. Sí, en realidad lo único positivo o bueno de esto no es lo que se da a conocer, sino lo que se vive ahí adentro. El aprecio de la gente, los mensajes que manda la gente, mis amigos y mis compañeros. Yo a esto lo hice por una cuestión personal, en ningún momento se me cruzó por la cabeza no hacerlo. Sí por ahí me hubiese gustado prepararme para hacerlo en menor cantidad de días, pero lo hice lo mejor que pude y el que me conoce sabe que lo hice al mango. Creo que se abre una puerta para otras cosas positivas.

- ¿Este es como un año soñado para vos?
. Sí, porque yo vengo que de consagrarme campeón con Jorge (Newbery) en el torneo local de acá, que se vive mucho, ahora vivo esto con Atenas y después tuve un par de situaciones personales positivas con el hecho de que voy a ser padre. La verdad es que es un año muy lindo, donde pareciera que todo lo que puedo embarcarme a hacer me sale bien y hay otra energía para hacerlo.

- ¿Este ascenso con Atenas era algo por lo que se habían preparado desde el principio o los agarró un poco de sorpresa a medida que se fue desarrollando el torneo?
. Nosotros arrancamos mal, sabiendo que teníamos un equipo con muchos nombres y a medida que pasó el torneo nos fuimos acomodando. Fuimos partido a partido, nos fuimos ganando un lugar y nos dimos cuenta de que estábamos para cosas grandes. Nunca perdimos la ambición, creo que eso es lo más importante porque nunca perdimos ese anhelo por ganar el torneo. Tuvimos varias reuniones cuando estuvimos mal, donde no encontrábamos una química de juego, pero creo que hubo un gran trabajo de Guille (Bogliacino, el entrenador) para saber cómo llevar el grupo adelante, eso ha sido fundamental para que ganemos algo. La realidad es que los que ganan algo no son los jugadores, sino la gran calidad de grupo.

- Históricamente siempre hubo algunos equipos exitosos que solamente se entienden dentro de la cancha. Corregime si me equivoco, pero lo de ustedes contrasta con esto porque desde afuera se observa un grupo bastante unido.
. Sí, el grupo que tuvimos este año fue bárbaro. De hecho cuando yo atravesé esta caminata estaban todos los chicos pendientes, algunos de mis compañeros fueron conmigo en una de esas noches... la verdad es que formamos un grupo y un año de esos que no querés que nunca terminen, esa es la realidad. Incluso el otro día, hablando con Hernán (Etchepare), decíamos que ya queremos empezar de vuelta el año que se nos viene, queremos ganar de vuelta y estamos con la mente en eso por más que todavía no se hable de nada. Estamos enfocados en eso, es querer volver a ascender.

- ¿Ya tenés algún arreglo para seguir en Atenas la próxima temporada?
. La verdad es que todavía no nos han dicho nada en el club, pero nosotros tenemos la esperanza de poder jugar, como que ya lo damos por hecho a eso. Nosotros ya estamos pensando en lo deportivo y estamos enfocados personalmente en que queremos ganar, en que queremos estar de vuelta en un podio.

- Imagino que no vas a volver de Bahía a Patagones a pie...
. No, ya hice otra promesa, un poco más jugada. Ahí quizá ya no me va a poder salvar nadie a la pasada porque es más arriesgada. Solo espero que se dé para poder hacerla.

- ¿Algún adelanto?
. No, no te lo puedo decir todavía. Varios me han preguntado pero sí te digo que es algo para lo que me tengo que preparar y mucho, y que va a costarme un poquito más de días.

 

 

Lucas Leiva / [email protected]
En Twitter: @lucassleiva
En Twitter: @basquetplus

 

 

 

 

 

Compartir